miércoles, 19 de diciembre de 2012

La diferencia salarial entre hombres y mujeres se reduce a nivel mundial por la crisis, pero no porque éstas ganen más

Noticia Publicada por: Esteban Robles Torres.

Recursos Humanos RRHH Press - Un informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) pone de relieve que los salarios de las mujeres se han acercado a los de los hombres en la mayoría de los países durante los años de la crisis, pero advierte que, en algunos casos, esto puede significar que la situación de los hombres ha empeorado. Kristen Sobeck, coautora del Informe mundial sobre salarios 2012/13, ha explicado que, “en algunos casos, esto se debe a que la situación de los hombres en el mercado laboral se ha deteriorado, mientras que la situación de las mujeres ha mejorado o ha permanecido igual”.
En Estonia, por ejemplo, los cambios en la diferencia salarial entre mujeres y hombres son por lo general cíclicos: aumentan en períodos de crecimiento y disminuyen durante las fases de recesión. Los hombres trabajaban en sectores que fueron más afectados por la crisis y también disminuyeron sus horas de trabajo, lo cual contribuyó a reducir la desigualdad salarial.
En algunos países de Oriente Medio el número de mujeres que trabajan es bajo, si bien quienes trabajan suelen ganar más que los hombres.
En Siria, por ejemplo, solo cerca del 13 por ciento de las mujeres eran económicamente activas en 2010 (antes de la guerra civil), pero el 74 por ciento trabajaba en el sector público, donde los salarios eran alrededor de 1,5 veces más altos que los del sector privado.
Existen muchas diferencias importantes en el mundo cuando se trata de cuánto ganan las mujeres y los hombres. Algunas veces las estadísticas varían en función de si se consideran todos los empleados a tiempo completo o a tiempo parcial.
En Noruega, la diferencia entre hombres y mujeres en términos de pago por horas es inferior cuando se trata de empleo a tiempo parcial. Esto significa que los hombres y las mujeres que tienen un empleo a tiempo parcial reciben un salario similar. Pero los hombres ganan mucho más cuando están empleados a tiempo completo.
La desigualdad salarial entre mujeres y hombres es aún más alta cuando se toman en cuenta todos los empleados, porque una proporción más grande de mujeres tiene empleos a tiempo parcial, donde la retribución por horas es inferior que en el empleo a tiempo completo.

2 comentarios:

  1. ¿Hasta cuándo seguirá sucediento? Parece increíble que en el siglo XXI sigamos igual que en el XIX. Da igual si estamos hablando de países industrializados como países no industrializados, da igual si hablamos de países del Norte de Europa, con una renta per cápita bastante alta y un nivel de vida elevado, en general, que si hablamos de Estonia que está a bastantes años luz económicamente o de si hablamos de Siria que además nos encontramos con una educación machista.
    En los países occidentales que nos orgullecemos de la educación que tenemos, de lo avanzados que estamos, de que si se prima la productividad, etc, etc, ja ja ja, me río yo de este tipo de discursos. Ya es hora de que nos situemos donde realmente estamos y nosotros, occidente, seguimos siendo machistas y todos los esfuerzos que hemos hecho en las últimas décadas por la liberación y la igualdad de la mujer todavía está en pañales. Quizá en un mañana próximo si seguimos con unas políticas más efectivas en torno a este tema y nos tomamos más en serio que es la EDUCACIÓN lo que pudede cambiar este tipo de historias, quizá algún día esto ya no suceda.

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  2. En este tema la demagogia es profusa, sobre todo jaleada por las feministas radicales y su "techo de cristal". Tal techo existe, eso es cierto, pero no por una discriminación sexual, sino por arrastrar la discriminación que sí se produjo en décadas pasadas y para que ésta se difumine deberá pasar alguna más. ¿Por qué? porque las generaciones de mujeres nacidas por ejemplo en los 50, no dispusieron de medios educativos suficiente para ahora estar en puestos directivos, cosa que hoy sí tienen, pero lógicamente las estadísticas actuales se ven distorsionadas por este motivo, es decir, que para que las generaciones de mujeres actuales lleguen a esos puestos relevantes en un número mayoritario deberá pasar tiempo, ya que antes tendrán que pasar por diferentes puestos intermedios.

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