6 claves para criticar empleados de forma efectiva
La retroalimentación es señalada por los
encargados de Recursos Humanos como una forma de evitar malos entendidos y
generar un buen clima laboral. Mientras más y mejor comunicación exista entre
el jefe y el empleado, resulta más sencillo trabajar. Pero no porque sea
recomendable significa que sea sencillo. De ahí que algunos ejecutivos se
tengan que asesorar, pues no por ser jefe se está totalmente capacitado para
entregar una crítica efectiva.
Pero también está el otro de la
retroalimentación, que es cuando el jefe debe hacerle ver al empleado que lo
está haciendo mal. El sitio web de la publicación estadounidense enumeró
seis reglas que todo jefe debe considerar a la hora de criticar a su
trabajadores.
1. Cambiar el concepto de crítica por
retroalimentación: Cuando
se habla de crítica las personas suelen asociarlo a algo negativo, no así al
hablar de retroalimentación o feedback, en inglés, donde la relación es más
bien positiva. Por eso, se recomienda utilizar esta última palabra cuando se
tenga que hablar temas complicados con los trabajadores. Porque se considera la
retroalimentación una oportunidad para crecer, pues se trata de intercambiar
información.
2. Criticar sobre una base
continua: Muchos jefes posponen la crítica hasta
disponer del informe anual sobre el empleado. Pero, estos informes son sobre el
salario, mientras que la retroalimentación es acerca del desarrollo del
empleado.
3. Criticar en pequeñas dosis: Antes de esperar mucho tiempo para hablar con el
trabajador, es conveniente hacerlo cuando las equivocaciones o desaciertos son
notorios y no ha pasado demasiado tiempo. De lo contrario, la persona al
escuchará tantas críticas que puede verse abrumado. La regla es una crítica por
siete elogios.
4. Comenzar haciendo preguntas: Un acercamiento provechoso puede ser mediante preguntas.
De forma de consultarle por qué cree que está fallando en ciertas tareas, o
cómo cree que podría haberlo hecho mejor. Son ejemplos, porque las consultas
pueden ser variadas y estar relacionadas con el problema. Esto ayuda a que los
mismos empleados descubran qué están haciendo mal y qué camino deberían seguir
para mejorar.
5. Escuchar, reconocer y aprender: Nunca se debe dejar de aprender del resto. Y por ello
se aconseja que los jefes se acerquen a los empleados dispuestos a escuchar. Es
bastante posible que el jefe esté equivocado, y esto se sabe cuando existe una
conversación con el empleado. Es la mejor manera de entenderlo y conocer qué lo
motiva y qué desean, lo que permitirá desarrollar medidas para ayudarlos.
6. Hablar sobre el comportamiento y no
de la persona: Para una retroalimentación
efectiva es preciso que el jefe no critique a la persona, sino que se focalice
en el comportamiento que se supone intenta cambiar. La idea no es decir, por
ejemplo, “usted, es poco fiable, porque está llegando tarde”, sino que: “usted,
que suele ser puntual, ¿qué pasa que está llegando tarde?.
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