FUNCIONARIOS SALVO LOS "PROTOCOLOLARIOS"
El PSOE quiere prohibir los regalos a empleados y cargos
públicos
NOTICIA PROPUESTA POR: ELENA VERGARA FLEY
El PSOE propone en el borrador de su programa
electoral que los cargos y empleados públicos no puedan recibir regalos.
El PSOE ha propuesto la prohibición de que "cualquier
responsable político o empleado público" acepte regalos, salvo los de
carácter protocolario, que pasarán a ser propiedad de la administración y que
se inscribirán en un registro público, informa Efe.
Esta medida está incluida en el borrador del programa
electoral aprobado ayer por la Ejecutiva Federal del PSOE.
La prohibición de recibir regalos por parte de los cargos
públicos se recoge en el apartado de propuestas sobre el estatuto y las
condiciones del ejercicio de la política.
En materia de lucha contra la corrupción, el PSOE plantea
prohibir el nombramiento e imponer la obligación de cese de altos cargos en
todas las administraciones públicas de personas imputadas o procesadas una vez
abierto juicio oral por algún delito contra instituciones u organismos
públicos.
También plantean suspender a concejales y parlamentarios
que estén en la misma situación procesal por los mismos delitos.
Los socialistas se comprometen además a prohibir "la
contratación con empresas que hagan operaciones financieras en países o
territorios considerados legalmente como paraísos fiscales".
La dirección socialista pone hoy el borrador del programa
a disposición de los militantes y ciudadanos para que también puedan hacer
propuestas y sugerencias.
Comentario realizado por Mª Dolores Casado de Prado
ResponderEliminarCuando he leído el artículo, me ha resultado curioso que se proponga un borrador electoral sobre algo que pienso que ya está legislado, por eso el hacer este comentario a la noticia.
En la Ley 7/2007, de 12 de abril, del Estatuto Básico del Empleado Público en su artículo 54, dentro de los principios de conducta, establece que se rechazará cualquier regalo, favor o servicio en condiciones ventajosas que vaya más allá de los usos habituales, sociales y de cortesía, sin perjuicio de lo establecido en el Código Penal.
La Ley Orgánica 10/1995, de 23 de noviembre del Código Penal, además de la prevaricación y el tráfico de influencias, contempla el cohecho en los Arts. 419 al 427 bis, en los que habla del funcionario público, pero también hace referencia a cualquier persona que ostente un cargo o empleo legislativo, administrativo o judicial de un país de la Unión Europea o de cualquier otro país extranjero, tanto por nombramiento como por elección.
Respecto de que los regalos de carácter protocolario pasen a ser propiedad de la administración y que se inscribirán en un registro público, está previsto en la Ley 33/2003 de 3 de noviembre del Patrimonio de las Administraciones Públicas, los otros regalos, dependen de la discrecionalidad, de la responsabilidad, honradez y del comportamiento ético, leal y de la buena fe de aquel a quien se le ofrezca o lo reciba.
Sobre el prohibir el nombramiento y el cese de los altos cargos, al ser puestos de libre designación depende de aquel que lo nombró, por lo que en cualquier momento podría pedirle el cese, aunque respecto de estos y de los concejales y parlamentarios, es necesario tener en cuenta la presunción de inocencia, ya que el estar imputados o procesados, no significa estar condenados.
De las contrataciones con empresas en paraísos fiscales, ya existe una lista negra como política preventiva de la UE, un plan de acción para combatir la evasión en bien del interés público.
Creo por ello, que teniendo una base legislativa, el problema pasa por no cumplir las normas vigentes, por la falta de vocación de servicio público, de ética, de lealtad y de honestidad, de ahí la necesidad para frenar la corrupción, de aplicar de forma eficaz los sistemas de control existentes cuando se conozcan prácticas deshonestas para que no queden impunes y de aplicar políticas educativas, puesto que todas estas situaciones influyen negativamente en los aspectos éticos, sociales y económicos.