estilo de motivación en empresa china
Si en los años 90 aquel chico que bebía coca cola light se convirtió en el icono de muchas mujeres trabajadoras que ansiaban la idea
de que por sus oficinas también se pasase un muchacho fortachón y de buen ver
para entretenerlas a media mañana, en pleno siglo XXI el concepto de animadores laborales sexuales parece cobrar vida.
Aquello no era más que una fantasía en la que un
cachas asomaba por la ventana. No podían tocarle ni hablarle y simplemente se
limitaban a mirar sus fornidas curvas bajo el sol de mediodía. Pero, como se
suele decir, la realidad supera la ficción y
ahora no se trata de un deseo figurado: los animadores sexuales son de carne y
hueso y forman parte del equipo de trabajo.
Mientras en occidente continúan los intensos debates
en torno al problema y las graves consecuencias de la generalizada cosificación u objetivación sexual de las mujeres, en
el otro extremo del planeta viven completamente ajenos a estas realidades
sociales. Tanto es así que algunas compañías tecnológicas chinas están
contratando a jovencitas físicamente atractivas para que motiven a sus
empleados varones.
Protagonistas de conversaciones con los compañeros,
jugadoras de ping pong y responsables de comprar y llevar los desayunos a sus atareados compañeros.
Así son las trabajadoras chinas cuya labor no es otra que mantener a la
plantilla masculina motivada.
Falda corta
y tacones: el uniforme de las 'cheerleaders de la programación'.
Trabajadores
motivados, mejores beneficios
Apodadas como las 'cheerleaders de la
programación', las empresas informáticas chinas que han puesto en
marcha la iniciativa defienden que su labor no es otra que la de mantener al
equipo entretenido y crear un “ambiente de trabajo divertido” para los hombres.
Contentos y productivos, porque un gerente de recursos humanos de una de las compañías
que han contratado a tres de estas cheerleaders aseguraba que los nuevos
fichajes “han mejorado enormemente su eficiencia y unidad de trabajo”.
Las dificultades para mantener un mínimo de contacto
social entre hombres y mujeres es una de las grandes lacras de
la sociedad china. Pero magia: el gerente explica que las recién llegadas
ayudan a los empleados “a superar su terrible problema de socialización”.
Entre sus
tareas está la de jugar al ping pong con los empleados.
Una polémica forma de
motivar
Se pueden ver a las jovencitas –vestidas con falda y
tacones– cumpliendo con sus quehaceres: charlando y riendo con los empleados
mientras estos trabajan, participando en lo que parece un momento de ocio y
canciones en la oficina, y llevando a cabo otras actividades para las que han
sido contratadas, como jugar al ping pong con los empleados.
Fotografías que ya han dado la vuelta al mundo
generando un debate a nivel internacional sobre la explotación de estas jóvenes
como objetos de entretenimiento para los trabajadores
varones, de un lado, o sus beneficios para la socialización entre hombres y
mujeres y el impulso económico de las principales empresas de Internet del
país.
Noticia completa en :
http://www.elconfidencial.com/alma-corazon-vida/2015-08-25/las-companeras-complacientes-el-metodo-para-aumentar-la-productividad-que-usan-en-china_984831/
Como siempre, la mujer como moneda de cambio. No se si motivará muchos a los empleados o no, y si en tarea de gestión de recursos humanos es útil ( yo creo q distrae mas que motiva) , pero aparte de tremendamente machista me parece absurdo, lo que tienen que hacer en China es poner unos horarios de trabajo normales, humanos, y así los empleados serán animados en casa con sus propias mujeres, y no tendrán que recurrir a esto, porque es normal que si pasas doce o catorce horas en la oficina, al final tengas que tener todas las facetas de tu vida allí. Aun así, me parece una locura.
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