Kutxabank dará a
conocer la próxima semana su recorte de plantilla
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La dirección ha citado para el jueves a los sindicatos, que
esperan una propuesta de jubilaciones anticipada.
La dirección de Kutxabank ha citado a los representantes
sindicales a una reunión el próximo jueves, que se intuye clave en el proceso
de adelgazamiento de la entidad financiera vasca. El plan estratégico aprobado
el pasado mes de julio por el banco que preside Gregorio Villalabeitia
contemplaba, entre otras medidas destinadas a incrementar el beneficio, una
reducción de los costes del grupo y en concreto de los gastos de personal. Todo
apunta a que en el encuentro del jueves, esperado desde hace semanas por los
sindicatos, el banco desvelará las cifras concretas de este recorte de
plantilla así como una oferta para acometer este proceso.
Lo cierto es que, al
menos de forma indirecta, la entidad ya ha anticipado datos que permiten hacer
una aproximación a la magnitud de este ajuste de su fuerza laboral. En el plan
estratégico se indicaba que Kutxabank, en el horizonte de 2019, pretende
obtener una reducción del coste de plantilla cifrado en 47 millones de euros
anuales. Como ya es conocido, Villalabeitia se propone pasar de los 150
millones de euros de beneficio del pasado año a una cifra en el entorno de 570
millones en 2019. Cifra que los expertos consideran «excesivamente ambiciosa»,
pero que lleva implícito un mensaje muy claro: toda la organización va a tener
que pasar de su velocidad actual a otra mucho más intensa. «Vamos a sudar
sangre para conseguirlo», dijo recientemente el presidente en una conferencia
organizada por la patronal vizcaína Cebek.
Ahorrar en salarios
De acuerdo con la última cuenta de resultados
presentada por la entidad financiera, el coste medio por empleado se sitúa
entre 79.000 y 82.000 euros anuales -dependiendo de que se tengan o no en
cuenta no sólo el salario y el coste de Seguridad Social, sino también los
complementos de seguro médicos, ayudas al estudio y el coste de los créditos
‘blandos’ a los que pueden acceder-, lo que sitúa entre 570 y casi 600 el
número de empleos que hay que recortar para obtener el ahorro anunciado. Las
cifras encajan además con las primeras estimaciones que han hecho los
sindicatos, que sitúan el ajuste en el entorno de los 550 trabajadores. La
salida efectiva de los prejubilados, al parecer, se haría en varios años.
Los sindicatos se
han mostrado partidarios de aceptar un proceso de este tipo siempre que se
aborde, exclusivamente, mediante «medidas no traumáticas». Esto es, un proceso
de jubilaciones anticipadas similar al que se puso en práctica en 2011 y que,
apuntan, puede afectar a los nacidos entre los años 1953 y 1956. La propia
entidad ha manifestado por boca de sus portavoces oficiales que está
completamente descartado un proceso que incluya despidos. Los sindicatos
confían en que la negociación de este plan de jubilaciones anticipadas se
desarrolle «con normalidad» porque, apuntan, existe un precedente cercano
dentro del propio banco y «lo lógico sería aplicar unas condiciones idénticas a
las que se han aplicado en las últimas».
Aunque el grupo
tiene en la actualidad 6.466 empleados -cifra oficial al cierre del segundo
semestre de este año-, el proceso de ajuste afecta en realidad a un colectivo
algo más reducido. Esto es, a los aproximadamente 4.400 trabajadores del banco
que actúa como sociedad cabecera del holding y que nació de la fusión de las
cajas de ahorros BBK, Kutxa y Vital. CajaSur, la entidad con sede central en
Córdoba adquirida en una subasta organizada por el Banco de España tras su
intervención, ya ha acometido una reducción muy importante de plantilla y
además está ‘atada’ por los acuerdos adoptados con los sindicatos para poner en
marcha un expediente de reducción temporal de empleo, que aún está vigente y
que finaliza en diciembre de este año. En los acuerdos que propiciaron ese ERTE
se establecía además una garantía de mantenimiento del empleo que se extendía
al año 2016. De ahí que, en el caso de que CajaSur vaya a ser objeto de una
nueva vuelta de tuerca en el ajuste de plantilla, Kutxabank no pondrá esa
propuesta sobre la mesa hasta bien avanzado el próximo año.
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