jueves, 22 de octubre de 2015

Las características del nuevo perfil del directivo del siglo XXI

Noticia propuesta por: Emma Álvarez Ángel
Las características del nuevo perfil del directivo del siglo XXI
En una sociedad justa y equilibrada, cada parte tiene que realizar una función, asumir un deber y cumplir una responsabilidad. Todos somos conscientes de que el mundo en general y el entorno empresarial en particular están cambiando a un ritmo trepidante y que estos cambios hacen necesario que el perfil del directivo incorpore nuevas características propias del siglo XXI.
Hay cinco megatendencias que están dando forma a este nuevo perfil: la globalización, las nuevas tecnologías, el cambio acelerado, la responsabilidad social corporativa y el objetivo a largo plazo, y cada una de ellas lleva asociada una serie de características que deberán adoptar los directivos del futuro.
El mundo es cada día más pequeño gracias a los medios de transporte y las nuevas tecnologías de la comunicación (email, redes sociales, videoconferencia, smartphone,?). Este cambio, que también afecta al entorno empresarial, hace que el perfil del directivo del siglo XXI tenga que incluir una visión global, tanto de diferentes países como de diferentes culturas, una necesidad de dominar diferentes idiomas, una actitud de respeto hacia otras culturas, acompañada de un sano afán en conocerlas, y una capacidad de adaptación de la estrategia empresarial a cada entorno.
Nuevas tecnologías
La evolución permanente de las nuevas tecnologías también condiciona el perfil del nuevo directivo que necesariamente tendrá que ser usuario habitual de las TICs (PC, tablet, smartphone...) y sus aplicaciones y tener curiosidad sobre las novedades tecnológicas para intuir posibles impactos en las estrategias de negocio. Pero hay que ir un paso más allá. Saber hablar uno o varios leguajes de programación será tan importante en el futuro como dominar varios idiomas.
El nuevo directivo debe entender las nuevas exigencias derivadas de un entorno mundial y empresarial caracterizado por el cambio acelerado, lo que conllevará una necesidad de ser capaz de analizar los cambios y tendencias, aprender a tomar decisiones en entornos de incertidumbre y mantener una constante curiosidad por el cambio, acompañado de un afán por estar al día a través de debates y cursos de formación.
Para finalizar, una característica que no es nueva, pero sobre la que se construyen todas las anteriores. Esta no es otra que la honestidad. Honestidad entendida como respeto a todas las personas, sean clientes, empleados, proveedores, accionistas o simples ciudadanos. Esa idea de honestidad engarza con lo que, en la gestión empresarial moderna, llamamos 'responsabilidad social corporativa'. El objetivo último del directivo no es solo retribuir al accionista, sino que tiene que respetar y tener en cuenta los legítimos intereses de los 'stakeholders' (empleados, proveedores, clientes?)
En buen gobierno corporativo los sajones han acuñado la expresión 'break the short term', es decir, la gestión no puede estar basada exclusivamente en el corto plazo, mirando solo al siguiente resultado trimestral, sino que ha de ser sostenible, coherente y permitir alcanzar objetivos a medio y largo plazo.
Juan Elorduy, profesor del Máster en Dirección de Entidades Financieras del IEB
21/10/2015
Noticia originalmente publicada en:

http://ecoaula.eleconomista.es/master-posgrados/noticias/7087146/10/15/El-nuevo-perfil-del-directivo-del-siglo-XXI.html

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.