Notica publicada por Agustín Manuel González Corpas
Mantener la calma y saber gestionar
al equipo es esencial durante tiempos de crisis para que la productividad no
disminuya.
Cuando se viven momentos complicados y todo el
mundo en el trabajo está nervioso, los gerentes deben ayudar a los empleados a
permanecer activos, centrados y motivados. Realizar un documento informativo no
es suficiente.
Cada uno controla el estrés de forma diferente,
por lo que los empresarios necesitan tratar de forma personalizada a los
trabajadores. Hablar de manera informal con los empleados sirve para averiguar
lo que necesitan para sentirse seguro.
Mantenga la puerta abierta: La plantilla puede necesitar garantías de que todo va bien
frecuentemente, por lo que valoran que el jefe les preste atención y sea
honesto con ellos. No hay que ser evasivos, ni prometer nada que no se pueda
cumplir. Se tiene que ser sincero y hacer saber que hay cosas que no se pueden
discutir.
No ejerza presión sobre los empleados porque
usted esté estresado: Hablar como un sargento es
contraproducente. Es mejor preguntar a los empleados su opinión, y darles
libertad para que tomen sus propias decisiones.
Alabar y reconocer el trabajo duro: Hay muchas maneras sencillas, pero eficaces con las que los
jefes pueden dar la enhorabuena a los trabajadores, como por ejemplo, a través
de un correo electrónico u organizar eventos de reconocimiento de los logros
más importantes durante las comidas de trabajo.
Ayudar a que los empleados cumplan sus metas
profesionales: Sentarse con ellos hará más
fácil averiguar lo que esperan de su puesto de trabajo y de la sociedad en
general, si quieren asumir más responsabilidad o mudarse a otra zona. Esto
servirá para saber cómo ser más cercano. Por ejemplo, se les puede ofrecer
algún curso o beca de formación en la empresa.
Traslade a los compañeros insatisfechos: A algunos es muy difícil motivarles y puede que arrastren su
descontento desde hace mucho tiempo, por lo que se corre el riesgo de que
afecte a toda la plantiila. En estos casos, se debe preguntar cómo puede ayudar
a mejorar su experiencia laboral, ofrecerles la oportunidad de moverse a otra
área, a un departamento diferente e incluso a otra compañía.
Evite los rumores: Se debe acabar con ellos de inmediato, ya que pueden aumentar
las preocupaciones y que eso afecte a la productividad de la plantilla. L
Planee con anticipación: Establezca metas a largo plazo con los empleados para
demostrar que tienen un papel importante en el futuro de la empresa.
Fuera de la oficina: Muchas compañías ofrecen días de servicio comunitario que
permiten a los usuarios salir del trabajo para hacer algo que les hace sentir
bien. En las organizaciones que llevan a cabo labores sociales se pueden
encontrar proyectos adecuados que el equipo desarrolle esos días.
Controle sus propias preocupaciones: El gerente tiene dos trabajos difíciles: empatizar con los empleados
y ocuparse de su estrés. Es importante mantener los sentimientos al margen
porque si no todo el equipo lo notará y el ambiente será aún más tenso.
FUENTE: http://www.expansion.com/2015/02/13/pymes/1423849378.html
Noticia comentada por Juan Diego Carmona Martín.
ResponderEliminarBuenas tardes compañero, al leer tu aportación a este blog, he recordado algo que vi hace poco tiempo en un periódico, y que trata y aumenta lo que tú has expuesto sobre motivación.
La motivación laboral es una de las tareas fundamentales del departamento de gestión de recursos humanos de cualquier empresa y consiste en el conjunto de estímulos que recibe la persona trabajadora que le guían a actuar de una determinada forma en el ámbito laboral. En mi opinión son cinco las herramientas básicas para conseguirlo:
• El dinero.
• El buen trato laboral.
• Las expectativas de futuro.
• El reconocimiento del trabajo.
• Colaboración en el trabajo.
Las considero cinco herramientas de sentido común de las que puede depender el éxito o el fracaso de una empresa.
Como conclusión personal, me gustaría exponer la importancia de la motivación de los empleados en la empresa tanto pública o privada, ya que el capital humano es un activo que realmente hay que tener en cuenta y valorarlo, no tratarlo como simple mano de obra en el proceso productivo, sino como una fuente productiva realmente importante para la consecución de los objetivos propuestos por la empresa/administración, ya que si no conseguimos una equidad entre objetivos y productividad, estaríamos afectando bastante la eficacia/eficiencia de las labores desempeñadas por estos empleados.
NOTICIA COMENTADA POR JUAN CARLOS VARGAS DE PRADA
ResponderEliminarBuenas tardes compañero, me parece muy interesante esta noticia propuesta, porque desde mi punto de vista la motivación a la plantilla es un elemento indispensable a la hora de la ejecución del trabajo.
Sin embargo, la noticia habla de la motivación en tiempos de crisis pero desde más humilde opinión también es indispensable exista o no la crisis.
Cuando motivamos a la plantilla, no sólo con mejoras salariales, sino con muestras de afecto positivas seguramente el trabajo realizado será de mejor calidad y no sólo la calidad sino que el trabajador tendrá la predisposición y la alegría diaria de acudir a su puesto de trabajo.
NOTICIA COMENTADA POR FRANCISCO BERROCAL ATROCHE
ResponderEliminarBuenas tardes compañeros, después de haber leído la aportación de nuestro querido amigo Agustin, este articulo demuestra que todo trabajador necesita de una motivación extra para poder conseguir los objetivos que uno se marca para la mayor eficacia en su puesto de trabajo.
En mi opinión, considero que hace falta un buen líder capaz de motivar y con capacidad para animar a todos sus compañeros y que nunca se sientan en situación de exclusión dentro se su puesto de trabajo. Considero muy buena la clasificación que se realiza para intentar mantener la calma en el ejercicio profesional y que no afecte a la normalidad.
Por eso, un buen líder es aquel que sabe mantener la sintonía entre sus compañeros y con capacidad de ayudarles en malos momentos.