Noticia enviada por Mariluz Turienzo Iglesias. 4º GAP
La escasez de oportunidades que ofrece hoy nuestro mercado de trabajo puede hacer pensar que de poco sirve la formación para abrirse camino. Pero nada más lejos de la realidad. A largo plazo, las estadísticas demuestran que la cualificación es el salvavidas.
La tasa de desempleo sigue creciendo en nuestro país y
las previsiones dicen que en el nuevo año se elevará del 25% actual hasta el
27%. Una situación que castiga especialmente a los más jóvenes, que sufren un
nivel de desempleo superior al 50%. Pero hay dos datos relevantes que pueden
dar algunas pistas significativas de hacia dónde debe dirigirse nuestro país
con la vista puesta en el medio y largo plazo y en esa tan anhelada nueva
economía orientada a los sectores más innovadores. Uno es que la mitad de ese
50% de desempleados son jóvenes sin cualificación. Otro es que la tasa de paro
de los trabajadores con estudios de posgrado –máximo nivel educativo en nuestro
país– a finales de 2011 era del 7,6% frente al 23% que presentaba el conjunto
de la población activa.
La difícil situación actual de nuestro país, la
escasez de oportunidades profesionales para los recién titulados, la devaluación
interna de los salarios a la que estamos asistiendo y los numerosos mensajes
que les invitan a buscar su futuro profesional más allá de nuestras fronteras,
pueden hacer pensar que la educación sirve para poco en estos momentos. Pero la
formación sigue siendo una de las mejores armas para combatir la coyuntura y
abrirse camino en el mercado laboral.
Largo plazo
La formación sigue siendo la mejor inversión de futuro
para los individuos y para las sociedades. Las principales potencias emergentes
de Asia y Latinoamérica, como China, Singapur, Corea del Sur, Brasil, México o
Colombia, están realizando grandes esfuerzos para potenciar sus universidades y
escuelas de negocios con el fin de poder acometer su crecimiento y competir con
las mayores potencias económicas.
En nuestro país son años de recortes en la inversión
pública en la educación, pero los datos oficiales siguen reflejando que cuanto
mayor es el nivel de estudios de los profesionales, más posibilidades tienen de
acceder a un empleo, de desarrollar un trabajo de mayor cualificación, de
sufrir menos precariedad laboral y de alcanzar una retribución más elevada.
Potencias
emergentes como Brasil, Singapur, China o Corea creen que la educación es
esencial para competir.
Es lo que señalan las estadísticas recogidas en dos
informes que analizan desde hace varios años la relación entre el nivel de
cualificación de los profesionales de nuestro país y sus niveles de ocupación
laboral, de estabilidad en el empleo, su nivel de responsabilidad empresarial y
su retribución. El nivel de inserción y estabilidad laboral son mayores a
medida que aumenta la preparación de los profesionales, según el estudio La
empleabilidad de la población cualificada, elaborado por profesores de la escuela
de negocios EAE Business School.
Incluso, a pesar del negro panorama laboral del pasado
año, los niveles de desempleo entre los profesionales con posgrado descendieron
ligeramente en siete autonomías –Aragón, Castilla y León, Galicia, La Rioja, la
Comunidad de Madrid, Murcia y Navarra–, frente al crecimiento del 13% del paro
nacional para el resto de la población.
Un
profesional con más de 50 años y estudios de posgrado puede triplicar el sueldo
de uno con FP
Además, quienes tienen un posgrado disfrutan de más
oportunidades para regresar al mercado de trabajo en menor tiempo cuando se
quedan sin trabajo. El nivel de formación tiene también una incidencia en la
calidad del empleo y la precariedad laboral. A más estudios, menos se padece el
fenómeno de la sobrecualificación. Es decir, que desarrollan tareas que se
corresponden más con su educación que el resto de la población. La
cualificación de los trabajadores también tiene un reflejo en su nivel de
empleo temporal, en la duración de sus contratos y en el denominado subempleo
–aquellos puestos en los que se trabaja menos horas de las que el profesional
estaría dispuesto a hacerlo–. Estas diferencias se aprecian más si se tiene en
cuenta la duración de los contratos.
Retribución
Los profesionales que tienen estudios de posgrado
ocupan responsabilidades más altas en las empresas y alcanzan retribuciones
mayores a lo largo de su trayectoria.
Los titulados universitarios que han ampliado su
formación con estos estudios pueden alcanzar sueldos superiores en un 57% que
quienes han cursado Formación Profesional.
La brecha crece a medida que se incrementa la
experiencia. A partir de los 50 años de edad, directivos con una titulación de
posgrado pueden llegar a percibir un sueldo 2,8 veces superior (83.000 euros brutos
al año frente a 29.000 euros de los mandos con titulación de Formación
Profesional).
02.01.2013 Quique Rodríguez
http://www.expansion.com/2013/01/02/empleo/mercado-laboral/1357118159.html
Evidentemente la formación abre puertas para encontrar empleo y cuanto más se formen las personas más facilidad tendrán de acceder a el.Pero desde mi opinión esa formación da sus frutos cuando además hay ofertas de empleo, cosa que actualmente no pasa.Si algún día logramos salir de ésta situación habrá muchísima gente preparada pero lo que no se es si habrá tantos puestos de trabajo al nivel de esa preparación.
ResponderEliminarYo opino lo mismo. Estamos atravesando una gran crisis económica, en la que, si se debe sacar algo positivo es que, la gran mayoria de jóvenes están optando por retomar sus estudios.
ResponderEliminarEs evidente que seremos la generación con mayor formación, puesto que estamos perfectamente conscienciados que con una simple carrera no basta para enfrentarnos al mercado laboral.
Por lo tanto, tenemos claro que personas preparadas no faltarán, pero lo que sí es cuestionable es que dónde están los puestos de trabajo.