Reflexión personal de Virtudes Montilla Ruiz
LA FORMACIÓN EN LA EMPRESA PÚBLICA
El empleado público se ve sometido a constantes cambios en lo que respecta a sus tareas laborales, la incorporación de nuevas tecnologías en sus puestos de trabajo, nuevas tareas, nuevos procedimientos, requiere una formación continuada, pero, realmente la empresa pone esa herramienta en manos del trabajador o es el propio trabajador quien tiene que preocuparse de recibir esa formación. La empresa pública da poca formación a sus empleados dentro de la jornada laboral, la mayoría de los cursos de preparación y perfeccionamiento se realizan fuera del horario de trabajo.
Los organismos públicos no invierte en formar a sus empleados, en convertirlos en especialistas en sus diferentes puestos de trabajajo, de ahí que no sea raro ver a funcionarios públicos obsoletos, poco especializados y poco preparados técnicamente. La empresa pública tiene que invertir en formar a sus trabajadores, en adecuarlos a los tiempos, en definitiva, tiene que poner al alcance del empleado, una formación continua.
Yo estoy deacuerdo con la opinión de mi compañera Virtudes. Pienso que lo que ocasiona esta falta de interés que la Administración Pública muestra con respecto a la preparación de sus empleados, viene dada en gran parte a la falta también de competitividad con otras empresas, con su monopolio. Una empresa privada de electricidad, por ejemplo, tiene que competir con otras veinte, en solo su zona, para que sus servicios sean los más atrayentes para los usuarios y así éstos vayan a ella y no a otra, por lo que constantemente se preocupa de que sus empleados estén capacitados al 100% en las nuevas tecnologías y métodos de trabajo. Sin embargo, la empresa pública sabe que, haciéndolo mejor o peor, al final el ciudadano tendrá que recurrir a ella para lo que necesite, porque por ejemplo una licencia de obras solo te la puede conceder el Ayuntamiento, ¿qué más da si están mejor o peor capacitados sus trabajadores entonces?.
ResponderEliminarEstando en principio de acuerdo con todo lo que decís considero que no puede volcarse toda la responsabilidad solamente en la empresa ya que, aunque es a a ésta a la que corresponde ofrecer al trabajador un eficiente sistema de formación continua y es la primera beneficiada en que su personal tenga actualizados los conocimientos y habilidades necesarios para el desempeño de su trabajo durante toda su vida profesional, es también una responsabilidad del empleado en general e incluso más del empleado público el intentar formarse y estar al día respecto a novedades y cambios en la legislación, etc... Y por mi experiencia puedo decir que a pesar de que existen los medios: Planes anuales de formación, convocatoria regular de cursos, etc..., lo que hay es una desmotivación y falta de interés de una gran parte de empleados.
ResponderEliminarComentario personal de José M. Ortega Arrones (4º curso G.A.P.)