EL
FUTURO DE LOS RECURSOS HUMANOS
Natalia
Fernández Romero
REFLEXIÓN
PERSONAL
En la época que vivimos con
tanta incertidumbre no es fácil decir que va a pasar a largo plazo en los
RR.HH. Tres coordenadas serán las que guiarán sus pasos: la gestión de
personas, la diversidad y la tecnología.
La función de los RR.HH.
será cada vez más vital en la empresa porque ayuda a que el conjunto trabaje
con un mismo fin.
Hoy la diversidad nos
acompaña a cada paso: diversidad de culturas, geográfica, de legislaciones,
etc, por eso hay que unificar pero sin perder la singularidad. Otro problema a
tener en cuenta es ¿cómo gestionaremos compañías con empleados que no comparten
lugar físico? ¿cómo respetar la individualidad en un entorno global?
Están sucediendo cambios
estructurales tan importantes como el surgimiento del concepto de nube o Cloud
Computing. El impacto de este nuevo paradigma sólo es comparable al nacimiento
de Internet. La descentralización de procesos es algo clave, no solamente desde
el punto de vista teórico, también desde el de los procesos. Un procedimiento
debe ser diseñado para trabajar con modelos pre-nube, no puede ni debe ser
trasladado a la nube sin más, necesita ser adaptado y muchas veces cuestionarse
sus mismos principios y requisitos originales. La descentralización en la nube
ofrece un abanico enorme de posibilidades antes implanteables. En una
entrevista con un candidato, el profesional de RR.HH. podrá acceder utilizando
su tablet a información actualizada sobre las preevaluaciones del
aspirante sin necesidad de papeleo. Podrá realizar sobre la marcha una consulta
rápida a un profesional de la organización y enviar información que se
actualiza al instante en la base de datos de evaluación. Igualmente se podrán
formular preguntas relacionadas con temas puntuales de la entrevista,
permitiendo al evaluador profundizar en cuestiones ajenas a su especialidad o
bien detectar posibles puestos dentro de la empresa y reconducir la entrevista
hacia ellos, todo esto manejado desde un dispositivo móvil, que permite
flexibilidad y simplicidad. Las herramientas tecnológicas y su innovación son
fundamentales en la apuesta por una política avanzada que genere un aumento en
la productividad de los empleados, así como en la competitividad de la propia
empresa y la reducción de costes que eliminen las barreras de una sociedad cada
vez más globalizada. Los blogs, las redes sociales y las videoconferencias se
convertirán en herramientas habituales de trabajo. Otros expertos destacan que
las compañías que se han basado en la internalización de su actividad una parte
muy relevante de su desarrollo y crecimiento están amortiguando la caída de su
actividad, lo que nos lleva a pensar en una administración global de personal.
El crecimiento de las ciudades, el tráfico, las facilidades tecnológicas nos
llevarán a un entorno de trabajo mucho más disperso geográficamente, pero mucho
más conectados en términos de interacción personal. Las relaciones entre jefes
y subordinados deberán estar basadas en la confianza, porque la gente estará
muy dispersa y muy conectada, no solo con su jefe, sino con toda la
organización, sus clientes, proveedores y demás partes interesadas. La
arquitectura de las oficinas y las empresas va a cambiar: en las casas se
necesitará espacio de trabajo y las oficinas deberán contar con más entornos
sociales. Estos cambios ya han comenzado. Será un mundo de trabajo centrado en
la persona y donde las relaciones interpersonales estarán más cuidadas.
Asimismo necesitamos nuevos
líderes ante los desafíos que se presentan: globalización, la amenaza asiática,
la eliminación de fronteras y la necesidad de adaptar las empresas al nuevo
entorno social. Y la conciliación en este contexto es una asignatura pendiente,
y conciliación significa calidad en el empleo fomentando la estabilidad, la
reducción de la temporalidad, los programas de compensación flexibles a la
carta y programas de beneficios, entre otras: flexibilidad temporal y espacial
como teletrabajo, permisos retribuidos, excedencias con reserva de puesto,
apoyo a la familia de los empleados para respetar, facilitar y fomentar las
relaciones de los empleados con su entorno familiar, desarrollo y competencia
profesional, igualdad de oportunidades, liderazgo y estilos de dirección y
perspectivas de género para minimizar e impedir los posibles desajustes de
género en la organización. Adaptarse a las condiciones del entorno es clave
para sobrevivir. ¿Qué hace más fuerte a una empresa en el siglo XXI? El talento
organizativo que sea capaz de atesorar, hay que atraerlo, retenerlo y
gestionarlo. Talento= capacidad por compromiso. Compromiso es sentir que la
dirección se interesa por mi bienestar personal, mirar los resultados
empresariales con humanismo y no sólo desde la perspectiva económica. He
expuesto conclusiones que creo que deben cambiar en muchas empresas porque
aumentaría con ellas la productividad y no pensar siempre en como exprimir al
trabajador, sin fomentarlo en manera alguna.
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