Totalemente de acuerdo, los sindicatos españoles, al menos los dos mayores, están tan llenos de corrupción como las Comunidades Autónomas. Siempre han parecido como los salvadores de los trabajadores, trabajadores que nunca han tenido el nivel de formación necesario para saber el juego que practican las cúpulas sindicales del País. Hasta estos momentos en los que el nivel cultural de la sociedad española ha alcanzado el nivel medianamente necesario para percatarse de las mismas y estos personajes pierdan credibilidad a cada congregación a la que asistan. En un país en el que la representación de los trabajadores corra a manos de personas que estén tan corruptas como aquellos que someten a la sociedad no habrá mucha reivindicación de los derechos de los mismos. Los de arriba saben que llenandoles el bolsillo a estos individuos y teniendo saneadas las cuentas de los sindicatos, estos actuaran cual perro fiel, sabiendo que no podrán morder la mano del que les da de comer.
Totalemente de acuerdo, los sindicatos españoles, al menos los dos mayores, están tan llenos de corrupción como las Comunidades Autónomas. Siempre han parecido como los salvadores de los trabajadores, trabajadores que nunca han tenido el nivel de formación necesario para saber el juego que practican las cúpulas sindicales del País. Hasta estos momentos en los que el nivel cultural de la sociedad española ha alcanzado el nivel medianamente necesario para percatarse de las mismas y estos personajes pierdan credibilidad a cada congregación a la que asistan. En un país en el que la representación de los trabajadores corra a manos de personas que estén tan corruptas como aquellos que someten a la sociedad no habrá mucha reivindicación de los derechos de los mismos. Los de arriba saben que llenandoles el bolsillo a estos individuos y teniendo saneadas las cuentas de los sindicatos, estos actuaran cual perro fiel, sabiendo que no podrán morder la mano del que les da de comer.
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