COMENTARIO DE NATALIA FERNÁNDEZ ROMERO
El sobredimensionamiento de la Administración Pública es algo latente, en cuanto coges el BOJA y analizas las distintas RPT de cada organización pública, te encuentras unidades administrativas con muchos puestos de trabajo y pocos dotados de funciones, y otros sobrecargados, lo que nos lleva a pensar en que algo falla, en que no hay planificación ni estratégica ni operativa en materia de RRHH o si la hay no se aplica. Hay una Dirección General de Función Pública pero en cada ente administrativo Direcciones Generales de RRHH o de personal, con distintos planes cada una pero no engranados dentro de un organigrama global que los coordine, son organizaciones muy dispersas que no estan interconectadas.
Empero otro punto de vista a destacar por su importancia cuantitativa es el gasto en formación del personal, desorbitado no tanto por las personas que participan en el proceso de formación sino por ser impartida la misma por terceros ajenos a la organización, hablamos de los sindicatos. Hay personal realmente valioso dentro de la organización pública como para pagar un sobrecoste a estas entidades parasitarias que poco o nada aportan al proceso de aprendizaje/formación.
Asimismo en los entes públicos autonómicos, como en nuestra CCAA, el trabajo administrativo burocrático es el predominante de todos los que se hacen en estas organizaciones, realizados por trabajadores cuya cualificación corresponde a un nivel C y D, y nos encontramos que en lugar de haber una estructura piramidal de RRHH donde haya más puestos bases que son los más necesarios, tenemos una estructura cuadrada en la que hay tantos Directivos, niveles A y B, como de C y D, lo que conlleva una sobrecarga de trabajo de los puestos inferiores, con lo que pierde eficacia y eficiencia en la prestación de servicios. Algo falla.
Otro punto importante a destacar, ¿no hay un sobredimensionamiento de servicios públicos? ¿Por qué un empresario privado si no obtiene resultados o cubre costes tiene que cerrar y una empresa pública no se cierra, sino que el camino es endeudarse? En condiciones de igualdad , si no se ejercen potestades públicas o que implique ejercicio de autoridad por lo que no tienen que ser prestados por funcionarios públicos sino que son servicios que se pueden prestar mejor y más baratos por el sector privado ¿Porqué no se externalizan? Me refiero a servicios como Lipassam, ¿Por qué tenemos los ciudadanos sevillanos hartos de pagar impuestos, que todas las Semanas Santas y Ferias haya huelgas de este personal fastidiando al sector del turismo, y encima no se respete la igualdad, el mérito y la capacidad para el acceso a Lipasam, sino que el acceso es por ser hijo de un trabajador? Reflexionemos pues que hay muchas cosas por cambiar y mejorar. Quien dice Lipasam, Tussam, etc.
Estoy bastante de acuerdo, de hecho mi reflexión versa en el fondo del mismo problema, el tamaño desmesurado de la Administración y su tela de araña de entidades paralelas, que los que trabajamos en ella conocemos pero que es difícil de entender para el gran público. Saludos.
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ResponderEliminarYo también pienso que los RRHH de cada Dirección o servicio dependiente de cualquier organismo autónomo o consejería no están interconectados entre sí, es más, la Dirección G. de RRHH de cualquiera de ellos se encargan de gestionar las situaciones administrativas propias de su personal, tales como ausencias en el trabajo, altas, bajas, permisos, nóminas, etc. Y hay otras situaciones que se dan traslado directamente a la D.G. de Función Pública. Lo lógico sería que todo estuviese centralizado en la propia D.G. de Función Pública. Además, hay organismos que tienen distintas herramientas informáticas para gestionar sus diferentes situaciones administrativas de personal. Ejemplo, mientras que para temas de personal de la administración general se utiliza el Sirhus, otro organismo como el de la sanidad, utiliza el geronte (programa informático). El conflicto surge cuando en un organismo hay personal tanto estatutario, como funcionarios u otros colectivos. Qué sistema le aplicas?? Pues bien, este es un problema que está de actualidad en nuestra función pública andaluza.
Discrepo en el punto en el que comentas que los cursos de formación son impartidos por sindicatos. Este tipo de formación tuvo un momento de auge (ya pasado), como todos sabemos debido a que mediante estos se obtenían los puntos necesarios para el concurso. Hay muchos organismos que tienen sus propios planes y herramientas formativas y que se imparten in situ con su propio personal.
Estoy en desacuerdo sobre tu referencia a que hay más cantidad de grupos superiores (A1 y A2), que inferiores (C1 y C2). Por ejemplo, si vemos la última oferta de empleo público de 2010, para el grupo C1.100 (administrativos) se convocaron 227 plazas, mientras que para el grupo A2.1100 se convocaron 40 plazas y para el grupo A1.1100 90 plazas. Si miramos años atrás, todavía es peor. Ejemplo claro es la OPE de 2008, cuando sacaron 800 plazas para el cuerpo de administrativos. Si estoy de acuerdo, en que la mayor carga de trabajo lo realizan los grupos inferiores.