viernes, 26 de octubre de 2012

Reflexión personal: la realidad de la relación entre las empresas y los empleados

Reflexión personal realizada por María Soler Alguacil


La realidad de la relación entre las empresas y los empleados:


Actualmente, se considera que la relación que existe entre los recursos humanos y las organizaciones empresariales es en base a lo que cada parte espera la una de la otra, así se considera que los recursos humanos aportan esfuerzo y capacidad y esperan recibir la satisfacción de sus necesidades y las organizaciones empresariales aportan recompensas y sanciones y esperan desplegar de los recursos humanos un nivel de adecuación, pero desde mi punto de vista, hoy en día, los recursos humanos aportan mayor esfuerzo y capacidad si cabe, pero lo hacen por el miedo que existe a un despido por culpa de la crisis y muchas empresas se favorecen de ello.


Estas organizaciones empresariales que se aprovechan de esta situación, consiguen que se despliegue toda la eficacia posible de las personas amenazando con las reducciones de plantilla , así como con las reducciones de sueldo y también considero que se aprovechan ya que los individuos no buscan la satisfacción de sus necesidades, si no solo un sueldo con el que llegar a fin de mes.


Por lo tanto, considero que hoy en día los equilibrios, tanto estático como dinámico,  no se están dando en las organizaciones, provocando situaciones de desánimo entre los trabajadores y riqueza en la organizaciones.

2 comentarios:

  1. Yo veo que el tema de la crisis es verdad que afecta y de una manera muy significativa al equilibrio estático y dinámico de las organizaciones, pero si los directivos en línea fueran personas con visión de futuro y sabiendo que el mayor activo de su organización son los empleados, yo les motivaría, les dotaría de confianza, responsabilidad, libertad, formación y propósito, es decir en estos malos momentos para todos yo empezaría desde cero analizaría de nuevo las cualidades de cada uno de los empleados y transformaría incluso la actividad de la empresa si fuera necesario, esto haría que los trabajadores afrontaran esta dura situación como suya y que no tuvieran el miedo cada día de ser despedidos, apercibidos o amonestados. El papel empresarial es muy importante en estos momentos ya que muchos se provechan de esta situación para cerrar y abrir de nuevo en otro lado y en el caso de que sea porque su sector esa uno de los afectados por el motivo que sea bien, a cerrar y cuenta nuevo pero siempre contando con los empleados aquellos que cuando los momentos eran buenos estuvieron allí y no que estos empleados se han dejado media vida en la empresa y cuando más necesitan una estabilidad, tranquilidad debida al paso de los años se encuentran desamparados y sin futuro ninguno.

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  2. Estoy de acuerdo en parte con el planteamiento de mis dos compañeras. Por un lado, la mala gestión de los recursos humanos en una gran mayoría de empresas y muy concretamente en las administraciones públicas, está llevando a los trabajadores a un miedo y a una falta de motivación que no favorece el esfuerzo que en estos momentos la economía necesita.
    Por otro lado, los expertos hablan de la falta de confianza en nuestra economía por parte de los mercados externos, pero yo me planteo si para dar una imagen de cara al exterior ¿no necesitaríamos primero trabajar en nuestra imagen interior?. Si no confiamos en nuestro gobierno, ni en nuestros dirigentes políticos, ni en nuestros empresarios (sean del ámbito público o privado), ni en nuestros sindicatos… ¿cómo lo van a hacer los agentes exteriores? ¿Qué confianza tenemos los trabajadores en nuestras organizaciones y qué esfuerzo se nos puede exigir cuando día a día se ven mermados nuestros derechos?
    Mientras, vemos que en un mundo paralelo, pero inconexo al nuestro, nuestras élites económicas, políticas y sociales se incrementan las indemnizaciones por su mala gestión de bienes públicos, se les castiga con mejores puestos de trabajo cuando se les cesa por abuso de poder, malversación de fondos, cohecho… en definitiva se les sancionan otorgándoles una mejora económica y laboral cuando a los trabajadores se los premia con reducciones de salario, de vacaciones, de indemnizaciones en caso de despido por necesidades económicas de las empresas, con ampliación del horario de trabajo sin aumento de sus retribuciones y otras medidas de carácter parecido.
    El país necesita más CONFIANZA, ESFUERZO, SACRIFICIO…pero no sólo de los empleados públicos o privados de menor categoría o nivel profesional. El concepto básico de que todos los miembros de una empresa son parte de los Recursos Humanos de la misma y, por lo tanto, afectados de igual forma por las políticas de austeridad y reorganización nos lleva a plantearnos el equilibrio de la balanza empresarial.
    ¿Si las necesidades de los trabajadores no han disminuido y además se les exige y obliga a más esfuerzo no tendrían las organizaciones que mejorar sus recompensas y mantener sus criterios y principios para todos sus miembros por igual?

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