domingo, 28 de octubre de 2012

REFLEXIÓN PERSONAl: "Ladrones de Guante Blanco"
Rosalía Pena González

Dado que en los últimos años los casos de corrupción en distintas partes del país: Valencia, Madrid, Baleares, Andalucía (por poner algunos ejemplos) se han multiplicado, me surgen una serie de preguntas.
¿Qué es lo que lleva a un cargo público a sentirse con derecho a "estafar" a aquellos que le han dado la oportunidad de ocupar el puesto en el que está?. Desde luego deben de creer que tienen todo el derecho del mundo si no no se explica la cantidad de miles de millones de dinero público que han salido de las arcas del Estado / CCAA para ir a parar a arcas privadas y a los bolsillos de algunos de los dirigentes de este país. Se creen con derecho poque pasan tanto tiempo en esos puestos, que consideran que lo que gestionan es de su propiedad. No es sano que una persona/equipo/partido político esté demasiado tiempo en el poder de forma ininterrumpida, y esto es una responsabilidad nuestra, de los votantes, porque con el tiempo se convierte en su reino de taifas o como solemos decir "en su cortijo".
El sentido de servidor público no parece estar presente en su conducta ni es su gestión. Es verdad que nuestro país tiene una idiosincrasia que a través de los siglos ha venerado la "picaresca", puede que esté en nuestros genes, pero de eso a que Ediles, Presidentes de CCAA, Presidentes de Tribunales del más alto nivel, Ministros, Consejeros, Directores Generales y un largo etc, puedan "llevárselo" con tanta facilidad y sin pagar peaje alguno... es cuanto menos desesperanzador!!!!! La desfachatez con la que luego aparecen ante la opinión pública como si no hubiesen roto un plato o como si fuese obra de algún contrincante con malas artes y tramase una burda conspiranción, tratándonos como si no tuviésemos capacidad para discernir la verdad entre tanta falsedad.
Esto se agrava cuando la crisis económica se ceba con la clase más desfavorecida y con los que antes eran clase media (ahora casi inexistente) saliendo no sólo indemnes sino hasta reforzados los de "alto standing"; y aquéllos, hoy los desahuciados, son los que deberán pagar el agujero que han dejado éstos, con la sanidad para sus mayores, con la educación de sus hijos, con su hogar y con su sangre si es necesario.

Pero, ¿por qué no saltan las alarmas de los controles establecidos para ello?. Presumimos de tener un sistema complejísimo de controles de todo tipo, entre ellos fiscales. Control parlamentario con las famosas comisiones parlamentarias de investigación; cámara de cuentas (tanto nacional como autonómicas), las distintas Intervenciones que tienen como ÚNICA función que se "gaste" legalmente y que el dinero de nuestros presupuestos vaya para donde "debe ir", es decir para lo que estaba destinado inicialmente. Por no hablar de las auditorías externas que se contratan pagándole una buena minuta y tener una segunda opinión.
Todos estos órganos, del "SISTEMA" están imbuidos en la tela de araña del poder. NO SON INDEPENDIENTES. Los miembros de estos órganos son elegidos por los parlamentos y/o Gobiernos correspondientes. Pertenecen o son afines a los partidos que deben controlar o investigar cuando está en el Gobierno.

Luego cuando se descubre el delito y se juzga nos entra el estupor... La sensación que tiene normalmente el ciudadano es que la pena impuesta no es suficiente ni proporcional al daño causado, que nuestro sistema judicial es bastante laxo para algunos, sobre todo si son aforados, que el poder siempre gana aunque sea corrupto. Quizá los que juzgan tampoco sean independientes... Pero los mismos que nos quejamos de que salen impunes tenemos una oportunidad, es verdad que cada 4 años, pero tampoco se ve en las urnas la indignación, la rabia y el desprecio hacia estas formas de actuar. Por qué no castigamos esas conductas  mostrando nuestro rechazo.

Seguimos sin tener conciencia de Estado, ni ellos, ni nosotros, llevamos más de 35 años de democracia y seguimos sin preocuparnos más que por lo "nuestro", ellos y nosotros, como si adonde va a parar parte de nuestro dinero nos nos importase, como si no fuese nuestro. No, hasta que no llega la sangre al río.
Creo que esto sólo se cura con "EDUCACIÓN POLÍTICA", mientras no tengamos interiorizado que lo que hagan o decidan esos "señores" nos afecta personalmente, que puede marcar nuestras vidas, nada cambiará. Mientras no tengamos interiorizado, ellos y nosotros, que no están ahí para enriquecerse sino para trabajar y servir al pueblo. Mientras no tengamos interiorizado de que tenemos EL DERECHO y EL DEBER de exigir. Seguirá habiendo "urdangarines, camps, matas, eres, marbellas, merca-sevilla", etc.
Quizá las nuevas generaciones que están viendo y sufriendo esto hoy puedan cambiar el mañana y evitar que se repita, demostrando que el ser humano aprende aunque nos cueste sangre, sudor y lágrimas.


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