sábado, 29 de noviembre de 2014

La motivación del empleado público.

Reflexión personal realizada por Yolanda González Rojas

La motivación del empleado público.
La motivación puede definirse como «el señalamiento o énfasis que se descubre en una persona hacia un determinado medio de satisfacer una necesidad, creando o aumentando con ello el impulso necesario para que ponga en obra ese medio o esa acción, o bien para que deje de hacerlo”.

¿Cuál es tu motivación?

Si bien es cierto que la motivación surge del interior, de lo que denominaríamos la motivación intrínseca, también es bastante cierto que existen otros factores externos que nos ayudarían a que dicha motivación crezca y se mantenga, que sería lo que denominaríamos motivación extrínseca.

Es muy importante tener unos objetivos, porque por muy bueno que puedas llegar a ser en el desempeño de tu trabajo, si no te sientes motivado, el rendimiento en tu trabajo será inferior al del que verdaderamente se encuentre motivado. Todo trabajador tiene su nivel de motivación, que a lo largo de su vida laboral, podrá ir aumentando o disminuyendo.

Si recibes tu salario, si consigues tus metas y objetivos, si obtienes la recompensa de tus jefes y compañeros, tu grado de motivación irá aumentado.

Pero si por el contrario te reducen el salario, te aumentan la jornada de trabajo, te reducen los días de descanso, no se sustituyen las bajas, todo esto al final influirá en tu estado de ánimo,  y tu motivación irá disminuyendo; y por mucho que te guste tu trabajo, por mucho que te esfuerces todos los días para que tus clientes estén satisfechos de la labor realizada, al final tu motivación puede estar por los suelos, y tú te puedes sentir insatisfecho.
Es importante tener una buena actitud, predisposición, es la parte de tu conducta que no se ve; para ello debes trabajar en equipo, asumir tu responsabilidad, tener iniciativa, ganas de trabajar, saber escuchar, comprometerse, participar en la resolución de conflictos, etc.

Es necesario que evalúes tus características positivas y negativas, para comprobar tu grado de motivación. Debemos tener en cuenta también que las cosas no motivan a todas las personas de la misma manera. Hay que intentar incentivar las características positivas e intentar rechazar las características negativas.

Se puede motivar con una sonrisa, un simple y sincero “gracias”, un reconocimiento delante de tus jefes y compañeros, sentirte parte del equipo, que te dejen opinar, etc.


Nos encontramos entonces que no siempre la misma condición motiva a las personas por igual, para algunos es más importante el dinero, para otros la oportunidad de descansar con su familia, para otros el reconocimiento de su labor bien realizada, etc. Por eso es importante que en la gestión de los recursos humanos se sepan identificar los factores de motivación laboral y así poder realizar un programa orientado a poder mantener e incrementar los niveles de motivación en el trabajo.

2 comentarios:

  1. No es nada nuevo la mala fama que existe de siempre en relación a los funcionarios públicos, yo diría que inmerecida (excepciones a parte). Para mas inri, esta mala fama esta yendo en aumento de la mano de la crisis económica que atraviesa nuestro país, desde sectores políticos que están muy interesados en privatizar todo lo publico, mermando al funcionario honrado profesional, que sin el, este país seria un autentico caos.
    Malos profesionales los hay tanto en el sector público como en el privado. Tal vez el problema este en las personas encargadas de supervisar el trabajo de los que están por debajo. En la empresa privada nadie hace lo que le viene en gana, si la persona o personas que están por encima cumplen correctamente su cometido de supervisión y de control.
    Cuesta imaginar que todo fuera privado, sanidad, seguridad, educación, ya que solo podrían disfrutar de estos servicios quien pudiera pagárselos. Lo verdaderamente triste es que ya eta ocurriendo poco a poco sin que nos demos cuenta.
    Los servicios públicos tendrían que funcionar de manera fluida al servicio de los ciudadanos, siempre al margen del equipo político que gobierne, de esa manera lo agradecerían los funcionarios y por supuesto los ciudadanos.

    Con respecto a la motivación, las altas esferas de la administración deberían hacer hincapié en hacerle ver a los funcionarios, la importancia de tener un puesto de trabajo e implantar nuevos modelos de gestión aplicados a la productividad o bien al análisis de calidad de servicio que ya se dan en la administración.
    Ha llegado el momento de que los empleados públicos ayudados por la administración demanden su importancia en la sociedad.

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  2. Comentario realizado por: José Martín López Miranda

    Como bien menciona Jesús, la falta de motivación dentro de la administración pública no es un tema nuevo dentro de los problemas de la agenda pública. En este sentido, es importante destacar que el problema cada vez se ha ido agravando al punto de cada vez son más empelados los que a causa de este problema no desempeñan las tareas que les corresponden de la manera correcta.
    Ahora bien, mi propuesta para este caso es que la administración pública haga conciencia entre los miembros de la administración pública del grado de importancia y responsabilidad que representar el ocupar un cargo que sirve a la ciudadanía, así como también adoptar ciertas condiciones de laborales que les permita a ellos sentirse cómodos y motivados al momento de trabajar;tal como lo es el caso de Google, en el cual la empresa ha adoptado muchas condiciones que permiten a sus empleados estar cómodos, lo cual se traduce en más motivación y aumento de productividad.

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