viernes, 28 de noviembre de 2014

Reflexión personal realizada por Antonio Falcón Díaz



Hace poco he montado un negocio, y me gustaría comentar lo difícil que es en este país emprender algún nuevo negocio.

Aunque últimamente se estén tomando medidas para ayudar a la autónomos y pequeñas empresas, todavía son insuficientes. A la hora de iniciar un negocio en España son todo trabas. Un montón de papeleo, de ir a una ventanilla de información del respectivo ayuntamiento a otra, impuestos, más papeleo... Todo esto antes de haber empezado con el negocio que se pretende montar. La media de tiempo de espera desde que se inicia un trámite para montar un negocio hasta que se consigue empezar la actividad es de un mes o un mes y medio. Una brutalidad desde mi punto de vista.

Desde mi experiencia tengo que decir que desespera un poco tener que esperar tanto tiempo para poder abrir al público, viendo que algunas de las exigencias son innecesarias o que se pueden hacer una vez abierto el negocio, y no tener que esperar casi dos meses para solucionar todos los trámites.

En otros países de la Unión Europea hay muchas más facilidades a la hora de montar un nuevo negocio. Exigen menos papeleo para dar el permiso de apertura, y lo que hacen es un control pos- apertura, para así permitir al nuevo emprendedor que comience con la actividad lo más pronto posible.

 También es verdad que en otros países la mentalidad de la gente no es como en España. Aquí se está siempre intentando buscar la trampa o intentando defraudar sin ser pillados. Por lo que es normal que se tengan que pedir tantos requisitos antes de dar el permiso de apertura o de inicio de actividad.

Pero aún así creo que hay más técnicas de controlar la apertura de un negocio y hacerlo más flexible, para que la gente pudiera emprender más, cosa que haría que se generarse mucho más empleo

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