domingo, 30 de noviembre de 2014

Reflexión personal: ¿Muestra el funcinario poco interés por su trabajo?



Reflexión personal realizada por Alejandro Curado Rejano 

Mi reflexión irá sobre la fama que tiene el funcionariado  de que son poco trabajadores y muy flojos, ósea  lo que viene siendo ser un vago en toda regla. En tanto que mi reflexión irá sobre este asunto, realicé unos  ejercicios de memoria y me acordé de un viejo caso muy interesante  ocurrido en mi pueblo (Los Palacios y Villafranca) del que quiero hablaros y es que ¿son todos los funcionarios como lo tachan la sociedad de flojos y poco trabajadores? Yo pienso que no. El ¿por qué? La respuesta la encontrareis en el siguiente enlace:


Resulta que hace ya varios años, un funcionario del ayuntamiento de mi pueblo denunció al contencioso de que “sentía una sensación de vacío y desmoronamiento moral, ya que no tenía funciones que desempeñar” (como viene reflejado en la noticia) y que recibía aun así, retribuciones que se iban incrementando con el paso del tiempo. 

Gracias a este tipo de noticias, mantengo la esperanza de que los funcionarios no son tan vagos como dicen o de que al menos, no todos son como dicen. De que hay una mayoría o minoría de empleados públicos, que se esfuerzan a diario por hacer bien su trabajo y ayudar a la administración a cumplir con sus objetivos, eficaz y eficientemente. 

Para ir cerrando el tema,  me gustaría decir que es una pena que a este tipo de noticias, no se le diera más bombo, ya que con noticias como estas, nos  ayudarían a acabar con la mala fama que tienen los funcionarios de “empleados vagos y  de que muestran  poco interés en su trabajo”. Esto no quitaría la existencia de funcionarios poco eficaces en sus puestos de trabajo ya que como en todo trabajo hay empleados que producen menos de lo que deberían. También hay que decir, que una vez que te haces con el puesto de funcionario, cada cierto tiempo deberías de ser evaluado y si no cumples con unos mínimos de productividad, y rendimiento dentro de la administración, perder la condición de funcionario, ya que es cierto, que cuando te garantizan un puesto de trabajo para un largo periodo de tiempo o para toda la vida,  tiendes a relajarte y por consiguiente a reducir tu nivel de rendimiento. Esto podría ser una solución para potenciar el rendimiento  del funcionariado de la Administración.  



Otra posible solución sería incorporar en la Administración un taller de ética al que tuvieran que acudir obligatoriamente una vez por semana todos aquellos que ejerzan un cargo público. Desde altos cargos, hasta un funcionario, un interino o un simple trabajador con un contrato laboral,  ya que los empleados públicos no son más que servidores que se deben a la sociedad. Desde mi punto de vista, unos  posibles talleres de ética en la Administración ayudarían a fomentar la ética pública, porque como vemos en los apuntes "el fomento de la ética pública motivaría a los servidores públicos a obtener mejores resultados en la prestación de servicios y a reducir la realización de prácticas deshonestas".
 


2 comentarios:

  1. Este es un tema en el que se suele generalizar mucho. Siempre se dice "todos los funcionarios son unos flojos" y eso no es así. También es verdad que cuando el río suena agua lleva. Hay muchos que hacen que este tópico sea cierto. Pero aún así no se puede generalizar nunca, siempre hay que ver como actúa cada persona. Hay muchos funcionarios que se toman muy en serio su trabajo y son muy competentes. Claro que también hay muchos que se aprovechan de su situación y hacen más bien poco, o que aprovechan las horas de trabajo para realizar otro tipo de tareas. Se tendrían que implantar algunas medidas, como bien dices, para hacer que los que no se toman el trabajo en serio empezaran a ser más conscientes del trabajo que desempeñan y ser más diligentes a la hora de realizarlo.

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  2. COMENTARIO DE EDUARDO GARRIGÓS
    En todas las unidades de cualquier Administración nos encontramos con cargas de trabajo diversas no bien repartidas y además nos encontramos con funcionarios más motivados que otros. El problema está, creo yo, en la motivación por el trabajo que se realiza y el acercamiento a los objetivos que persigue su unidad. Creo necesario una revisión y análisis de puestos de trabajo, avanzar en evaluaciones de desempeño para crear motivaciones y un mayor control en aras de la eficacia y eficiencia.

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