El 36% de los trabajadores
está más formado de lo que requiere su empleo
UGT pide cambiar la
política industrial y adecuar la oferta formativa a las demandas de las
empresas
EL PAIS CATALUÑA
Una de
dos. O Cataluña ofrece demasiados empleos de poca cualificación o tiene una
mano de obra excesivamente cualificada. Es, un año más, la conclusión a la que
llega UGT tras analizar como casan la oferta y la demanda de empleo en Cataluña
en un informe que ofrece un dato que da que pensar: casi cuatro de cada diez
trabajadores (un 36,6%) tienen más formación que la que requiere su puesto de
trabajo. Laura Pelai, secretaria de Bienestar y Trabajo del sindicato,
sentenció el lunes que esa situación es “una bomba de relojería”, ya que con el
actual modelo formativo y laboral “creamos personas frustradas”.
El
informe de UGT muestra como de las 1,125 millones de personas con educación
superior en Cataluña, solo el 63,4% tienen un empleo que requiere tanta formación.
La formación ha mejorado —como demuestra el hecho de que las personas
analfabetas y con educación primaria se ha reducido un 15% y el colectivo con
educación superior ha crecido un 10%—, pero el nivel del trabajo no lo ha hecho
a la misma velocidad.
Según
esos datos, Cataluña tiene un índice de subempleo peor que el del conjunto de
España, donde el problema existe igual, pero con un porcentaje algo más bajo,
del 35,2%. Las grandes diferencias vuelven a aparecer cuando se mira en el
espejo de la Unión Europea, donde ese porcentaje cae hasta el 21,3%. Según
Pelai, “Cataluña forma a personas y les da unas expectativas laborales cuando
después es incapaz de ofrecer los puestos de trabajo para hacerlas realidad”.
Es uno de
los motivos, con el permiso del paro, de que muchos jóvenes hayan emigrado en
busca de mejores expectativas. Y su origen debe buscarse en una errónea
política industrial en tiempos de vacas gordas, en la que no se han primado con
la fuerza suficiente aquellos sectores que aportan un mayor valor añadido. El
sindicato apuesta por animar esos ámbitos, así como a planificar mejor la
oferta formativa de nivel superior para adecuarla a lo que demandan las
empresas.
El
informe desvela que durante la crisis que empezó en 2007 —y hasta 2012, último
año con datos disponibles— se destruyeron 621.300 empleos. Un 23,8% eran
altamente cualificados (148.000). No obstante, también es cierto que Cataluña
tiene ahora menos empleados con una formación de nivel alto (32,2%) que la
media española (32,5%) o que la Unión Europea (39,6%).
Desajustes que se producen en una realidad cotidiana, inmersos en plena crisis cada vez son más los que emplean su tiempo en formación. Desde este punto de vista, pienso que estos desajustes producidos entre la formación del empleado y la necesidad del empleador es algo que ocurre cada vez con mas frecuencia, y es que a veces candidatos a un puesto son calificados como "no aptos" debido a su "sobrecualificación". Este es un problema que esta aumentando cada vez más en nuestro mercado laboral y sobre todo en los jóvenes titulados, los cuales se ven obligados a aceptar puestos muy por debajo de su cualificación debido a que "es mejor que nada". Pienso que para corregir esta situación, las autoridades deben corregir las deficiencias de nuestra legislación laboral.
ResponderEliminarPartiendo del hecho de que todos los oficios y profesiones son igualmente respetables, está claro que la adecuación entre la formación recibida y el puesto de trabajo desempeñado es muy importante.
ResponderEliminarLa razón fundamental creo que está en la inversión realizada en la formación (tanto en el aspecto económico como en el del esfuerzo personal) y en las expectativas que tenemos al obtener nuestra titulación.
Es triste que por una mala planificación entre el mundo académico y el laboral las personas se vean obligadas a “aceptar lo que haya”. Y es que se impone la necesidad y por desgracia, es cada vez más frecuente que el aspirante a un puesto de trabajo ande cargado de títulos que guardan poca o ninguna relación con el puesto que se pretende conseguir. Esto, hasta cierto punto es como “matar moscas a cañonazos”.
Me siento muy identificado con esta noticia, especialmente cuando dice "con el actual modelo formativo y laboral “creamos personas frustradas”. Creo que debería de haber una equivalencia entre la formación y los puestos de trabajo que deben ser cubiertos. Se que es algo que puede resultar muy complicado, pero de esta manera las personas estarían mucho más motivadas y llegarían bastante más lejos en su vida profesional.
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