En esta entrada me gustaría analizar y determinar si el
teletrabajo es realmente el futuro de la Administración Pública, ya sea a largo
o corto plazo. Para ellos, nos basaremos en las ventajas y desventajas que
supondrían el hecho de implantar esta nueva “técnica” en la Administración
Pública.
En lo que a las ventajas se refiere, creo que una de las
principales ventajas que supone para el funcionario el empleo del teletrabajo
es la flexibilidad, ya que sería el propio funcionario quien se tendría que
gestionar su tiempo. Otra ventaja bastante importante, y más si cabe aun en
estas fechas de “recortes”, sería la reducción de gastos por parte de la
Administración en material de oficina; una vez implantado el teletrabajo, la
totalidad o gran parte del trabajo pasará a realizarse de forma electrónica.
Esto nos lleva a la última gran ventaja que supondría la implantación del
teletrabajo en la Administración, que no es más que el trabajo diario del
funcionario se agilizaría debido al empleo de los medios tecnológicos.
Con respecto a las desventajas o riesgos que supondría la implantación
del teletrabajo en la Administración pública, veo bastantes inconvenientes de
distinto índole:
· El gran gasto que supondría la implantación de
dicha “técnica”. Este inconveniente cobra más importancia en estas fechas,
donde la falta de recursos económicos está a la orden del día.
En definitiva, creo que, hoy por hoy, el teletrabajo no tiene
futuro en la Administración pública actual. A pesar del gran avance que
supondría, la importante agilización de los procedimientos y demás ventajas que
la implantación del teletrabajo conllevarían, creo que nuestra sociedad, donde
el descontento y la falta de interés están a la orden del día, la falta de
recursos económicos es bastante grave, la más que obvia falta de interés de los
políticos por solucionar los distintos problemas que van surgiendo, etc…, no
está preparada para la implantación del teletrabajo. A largo plazo y si la
situación se vuelve más favorable tal vez, actualmente pienso que no.
Entrada personal realizada por: José Manuel Navarro Montes.
Espero que el teletrabajo no sea el futuro de la Administración.
ResponderEliminarCreo que la falta de atención directa al cliente, (ciudadanos, consumidor, etc), es un paso atrás en la gestión de servicios.
Es muy importante la atención persona/persona, que en la actualidad parece que estamos perdiendo.
Cuando hablamos del teletrabajo, hasta ahora, se habla de una operadora que te recoge el recado, que pasa al departamento correspondiente y que este departamento posteriormente se pone en contacto contigo.
Con las nuevas tecnologías creemos que es más más barata y más ágil la atención telemática o telefónica, y es cierto que este tipo de atención es más cómoda para cierta parte de la población, pero también es verdad que hay momentos, en la tramitación de un expediente, donde la atención personalizada es muy necesaria y resolutiva.
La aplicación de esta idea es buena pero con limitaciones, quizás solo para ciertos servicios simples, como por ejemplo, actualmente las citas previas. No podemos pretender que tengamos una administración virtual, sería muy negativa para los administrados que se encontrarían más indefensos ante el poder de la Administración.
No estoy de acuerdo con la conclusión final del comentario en el sentido de no entender viable la incorporación o implementación del teletrabajo a la Administración Pública. Todo lo contrario, pienso que en un enfoque moderno de las técnicas de trabajo, si el teletrabajo ha dado resultado en las empresas privadas, algunas de ellas basadas en esta técnica de trabajo en el 100% (pensemos por ejemplo en las compañías de reserva de hoteles por internet), esta misma técnica puede dar resultado en la Administración pública.
ResponderEliminarLas ventajas que tal técnica presenta las podemos segmentar en tres líneas:
a) Ventajas para la propia administración
b) Ventajas para la sociedad en general
c) Ventajas para el propio trabajador
a) ventajas para la administración:
• Ahorro muy importante en gastos corrientes (materiales y suministros). Pensemos que los costes de climatización (aire acondicionado, por ejemplo) disminuirían enormemente.
• Liberación de espacios que pueden ser empleados para otros servicios y la reducción en gastos de mantenimiento de las infraestructuras que dejen de emplearse para la prestación del trabajo por parte del empleado.
• Innecesarios gastos de desplazamiento al soportarse la mayor parte de la gestión en formatos tecnológicos.
b) ventajas para la sociedad en general
• Ahorro social inducido por reducción del desplazamiento con el consiguiente efecto benefactor sobre los elementos contaminantes (reducción de emisiones por la disminución de vehículos, descongestión del transporte público, etc.)
• L a sinergia que produciría en el objetivo de implantar la administración electrónica
c) ventajas para el empleado
• La principal el ahorro del tiempo de desplazamiento al poder trabajar en su propio domicilio
• El poder trabajar en un entorno totalmente adaptado a sus necesidades físicas y psicológicas, al ser su domicilio su entorno vital
• Disminución de la probabilidad de accidentalidad laboral en los desplazamientos.
• De forma inducida podría facilitar más la conciliación horaria entre lo laboral y lo familiar
Los aspectos negativos que se señalan centrados en los casos de “distracción” o de no cumplimiento de las obligaciones pienso que no proceden puesto que se dispone de elementos tecnológicos (cámara, e-mail, videoconferencia, etc.) que permiten la comunicación continua, incluso con mayor perfección que la presencial (por ejemplo, entre despachos contiguos).