.PAMPLONA, 3 Ene. (EUROPA PRESS) -
El director del Instituto Nacional de Administración Pública,
Manuel Arenilla, ha impartido una jornada en Pamplona sobre el modelo de
función pública, en la que ha defendido que la Administración "no está
solo para prestar servicios sino para mejorar efectivamente la vida de los
ciudadanos, las organizaciones sociales y las empresas".
En esta línea, Arenilla ha remarcado que en la actualidad
impera "un modelo de función pública burocrático, procedimental y
orientado únicamente a prestar servicios, cuando esto debe ser un medio y no un
fin en sí mismo".
En esta jornada, denominada 'Miradas ciudadanas y
administraciones públicas', también ha participado el director general de Función
Pública, Gregorio Eguílaz; el responsable de recursos humanos del Gobierno
Vasco, Mikel Gorriti; y el director del Instituto Navarro de Administración
Pública (INAP), Tomás Rodríguez.
El objetivo de esta acción formativa, organizada por el INAP,
ha sido propiciar un espacio de debate y reflexión entre los empleados del
sector público para analizar si la administración en la que trabajan responde a
lo que la ciudadanía de las sociedades democráticas y avanzadas demanda. La
grabación de la jornada está disponible en el canal de YouTube del INAP.
Durante su intervención, Manuel Arenilla ha señalado que los
ciudadanos esperan de las administraciones públicas que planifiquen
estratégicamente, que los puestos de responsabilidad sean ocupados por personas
expertas, que reduzcan el gasto ordinario y que informen sobre el destino de
los fondos, entre otras cuestiones.
Asimismo, ha apuntado que los ciudadanos quieren sentirse
escuchados por los altos responsables de la gestión pública y exigen que se
asuman responsabilidades y se rindan cuentas.
El director del Instituto Nacional de Administración Pública
ha afirmado también que "nos encontramos en un momento de cambio en la
administración pública como el que sucede cada 50 años, aproximadamente".
"Nuestro modelo de función pública se mueve en un marco teórico elaborado
en los años 60 del siglo pasado sin que se hayan producido grandes cambios
desde entonces en cuanto a carrera administrativa, selección o formación",
ha explicado.
En este sentido, Arenilla ha dicho que tenemos una
administración pública "potente y que ha cumplido retos de enorme
responsabilidad en las últimas tres décadas" como la transición
democrática, la descentralización administrativa y la entrada en la Unión
Europea o el euro.
Sin embargo, ha expuesto que se deben realizar avances en
materia de evaluación del rendimiento, de planificación o de administración por
objetivos, así como en la colaboración e interoperabilidad entre todas las
administraciones públicas españolas.
COMPARACIÓN CON LOS
PAÍSES DEL ENTORNO
Manuel Arenilla también ha comparado a la Administración
General del Estado con la de otros países de la OCDE concluyendo que "no
existe una administración pública desproporcionada en cuanto a plantilla y
gasto público". Sin embargo, ha añadido que se gasta "mucho para
generar una unidad de servicio público". "Es decir, producimos poco,
menos que la media de la OCDE", ha agregado.
Por otra parte, el director del Instituto Nacional de
Administración Pública ha resaltado que España es el único país del entorno que
mantiene un sistema de selección de empleados públicos basado principalmente en
conocimientos memorísticos. "Los sistemas de selección de nuestro entorno
se fundamentan en competencias profesionales, mientras que en España hay un
silencio absoluto sobre esto", ha señalado.
Finalmente, Arenilla ha argumentado que España ha creado
"una burbuja aislada del resto de la OCDE en los últimos 30 años" y
que no ha sido capaz de hacer una "gran reforma de la administración
pública" aprovechando el cambio de modelo de gestión territorial.
EVALUACIÓN DEL
DESEMPEÑO
Por su parte, el director de recursos humanos del Gobierno
Vasco, Mikel Gorriti, ha centrado su intervención en la evaluación del
desempeño prevista en el Estatuto Básico del Empleado Público (EBEP) de 2007,
un proceso que "mide y valora la conducta profesional y el logro de
resultados" de los trabajadores de la administración pública. Afecta a la
carrera administrativa, a las retribuciones de los empleados, a la formación y
a los procesos de selección.
Para Gorriti, la evaluación del desempeño es "la crónica
de un fracaso o de un no nacido" porque prácticamente no se ha aplicado en
estos seis años. "La evaluación del desempeño preña a la Administración de
cambio y de algo que no todo el mundo desea", ha añadido.
Según el director de recursos humanos del Gobierno Vasco las
administraciones sí saben cómo trabajan sus empleados y cómo deberían hacerlo.
No obstante, con la evaluación del desempeño esto debería "hacerse público
y con un planteamiento técnicamente correcto, que sea justo y avanzado desde el
punto de vista de la medición".
Finalmente, el
director general de Función Pública, Gregorio Eguílaz, ha abordado durante su
intervención la importancia de la formación, el aprendizaje y la mejora
continua para conseguir una administración eficaz y eficiente que mejore el
servicio a los ciudadanos.
Fuente original: EUROPA PRESS
Es fantástico los funcionario disponemos de un amplio marco jurídico donde se nos selecciona, se nos nombra, se nos premia, se nos sanciona, se nos evalúa, se nos retribuye, etc…..
ResponderEliminarComo digo un “ESTUPENDO MARCO JURÍDICO”. Todo está bien ordenado, clasificado y estructurado para que funcione estupendamente, pero; no funciona. ¿Dónde está el problema?.
Uno de los problemas, desde mi punto de vista, es que las normas están para ejecutarlas y ejecutarlas bien.
La evaluación del desempeño.
Si se desarrolla un sistema de evaluación para los funcionarios, pero al ejecutarlo nos dedicamos a cubrir el expediente, sin realizar dicha evaluación con rigurosidad, objetividad y permitiendo el abuso y valoraciones subjetivas de los evaluadores, entonces estamos corrompiendo este procedimiento, que en un principio está enfocado a la mejora de la organización.
Como este ejemplo hay muchas cosas en la Administración que están establecidas por las normas, y luego el directivo de turno las aplica a su entender.
Creo que ya es hora de que dejemos de hablar y vamos a ponernos manos a la obra, vamos a ejecutar y a poner en marcha todo lo que ya está previsto y si hay que aplicar nuevas ideas apliquémosla, pero con rigurosidad y objetividad.