Reducciones tras reducciones
Reflexión personal por Álvaro Molina Álvarez-Ossorio
La crisis ha venido a convertir a los empleados públicos más o menos en la diana perfecta para encajar todas las críticas y, también, todos los recortes. Porque a ningún otro sector han llegado sin duda los recortes con tanta firmeza y tanta continuidad.
Recortes, además, de todo tipo, directos e indirectos, que han terminado por convertirse en algo habitual que, de una manera u otra, se han venido repitiendo cada año hasta llevar los sueldos de los empleados públicos a un recorte global de en torno a un veinte por ciento, como consecuencia directa de que el déficit del sector público se cerrara en el año 2009 en un 11,4 por ciento del PIB, de donde nació un paquete de medidas encaminadas a lograr que a finales de 2013 ese déficit no llegase al 3 por ciento.
Comenzaron esas medidas en el año 2010, en cuyo mes de mayo los funcionarios sufrieron un recorte en sus sueldos del 5 por ciento. Cuando parecía que 2011 iba a escaparse sin nuevos “ajustes”, en el mes de diciembre llegó de repente un aumento de la jornada laboral de 35 a 37,5 horas semanales, lo que equivalía a un 7 por ciento más de trabajo a cambio de un mismo sueldo, o lo que es igual, una disminución de algo más del 6 por ciento.
Y en ese mismo mes llegaba una subida de los tipos del IRPF para todos (por lo tanto también para los funcionarios) de entre un 2 y un 3 por ciento con la consiguiente repercusión en el sueldo que aún, en julio de 2012, se completaría con la desaparición de la paga extraordinaria de Navidad, lo que equivale a un recorte del 7,14 por ciento del sueldo.
Había que reducir el déficit, sí, de acuerdo, pero ¿tenían que ser los funcionarios los únicos pagadores de los muchos despropósitos cometidos anteriormente? Porque en esos cuatro años el sueldo de los funcionarios se ha visto recortado en un 19,9 por ciento mientras el coste de la vida ha seguido aumentando, lo que ha llevado a una pérdida de poder adquisitivos importante a un sector que, además, sigue siendo denostado por todos por causas que son ajenas realmente al verdadero funcionario, que para nada es culpable de las duplicidades que los clientelismos políticos y los nepotismos han venido provocando hasta llevar a unas administraciones paralelas y muchas veces inservibles que sí han sido las verdaderas responsables de los aumentos del déficit en el sector.
Gracias Álvaro por tu recopilación de todos los recortes y recortes. Que cada viernes durante ya varios años estamos sufriendo con gran estreñimiento. Se te olvida la el 5% recortado por la Junta de Andalucía de todas la retribuciones, que casi supone otra paga extra, que nos retiraron el año pasado junto a la paga extra de navidad y que este año también nos lo van a quitar...en este caso, ni siquiera se menciona nada de que nos lo hayan incorporado a nuestro dinero que algún día cobraremos por estar jubilados, que esa fue la excusa para quitárnoslo. Por qué, no nos engañemos es hurto. ¿O si lo hace el Gobierno no se le puede llamar así? Pues yo me tomo la libertad de llamarlo así, las pagas extras no es algo extra...es ganado cada mes que trabajas y no se pueden quitar del salario a no sé qué modifiques las leyes claro...que también puestos mejor nos callamos ¿no? Eso es lo que ha estado pasando por demasiado tiempo. La gente caya...teme...no quiere problemas. Elpidio Ole tus huevos. Ayer en el programa de la Sexta estuviste fantástico. España necesita con urgencia que salga más gente a decir SEÑORES POR AQUI NO PASO. No se puede contra la verdad, la justicia, de ninguna de las maneras. Cuando vamos a no tener miedo contra la usurpación, violación de derechos humanos, desfalco de lo público. Somos tan imbéciles que permitimos que esta gentuza siga aparentando dignidad.
ResponderEliminarEntiendo la manifestación de ayer en el País Vasco, se hablaba de que nos e entendían de que se manifestaban, yo creo que se manifiestan porque no quieren ser parte de este absurdo que ha demostrado ser este país en la última década. No se puede defender la unidad de España, si España representa esto que estamos viviendo, entiendo que muchos quieran salirse del barco.