La
primera vez que me hicieron una entrevista de trabajo, fue un desastre. Pero un
desastre productivo, porque aunque metí la pata en muchas cosas, me sirvió para
aprender a no volver a cometer esos fallos.
Escuché
a un amigo decir que había encontrado trabajo por Internet, a través de la
página Infojobs. Pensé, bueno, pues voy a darme de alta en la página yo también,
total, así voy viendo cómo funciona. La verdad es que es una página fácil de
manejar, cuando te das de alta aparte de tus datos personales y foto, te haces
una especie de currículum. Luego te pide que establezcas unos parámetros de búsqueda
de empleo, así que dada la carrera que estudio y mi inexperiencia profesional, pedí
que me buscara ofertas de empleos relacionados con administración en régimen de
prácticas, y de becario. Y para mi sorpresa, había muchas ofertas de trabajo.
Me emocioné, y me apunte a todo lo que tenía un horario que se ajustara a mis
clases. Y luego me olvidé del tema.
Una
semana después, recibo una llamada al móvil, que casi ignoro, porque era un
número larguísimo muy extraño y absolutamente desconocido. Total, que lo cojo,
y me habla una señorita muy educada: “Hola, soy Fulanita de tal, del
departamento de recursos humanos de la empresa Abengoa, hemos recibido tu
curriculum a través de Infojobs y tu perfil se ajusta al puesto de becario que
tenemos vacante, ¿es un buen momento para hacerle una entrevista por teléfono?”
Decir
que me puse nerviosa es poco. Eran cerca de las 2 de la tarde, y yo estaba en
casa, así que le dije que sin problema, que podía hacerme la entrevista en ese
momento, pero me temblaba la voz, y la chica me tuvo que notar los nervios a la
legua. Al principio las preguntas eran fáciles, mi horario de clase, las
asignaturas que me quedaban para terminar, y mi nivel de inglés. Luego me dijo
que como el puesto requería un nivel de inglés medio-alto, que me iba a hacer
un par de preguntas en ese idioma para valorar mi nivel de comprensión y mi expresión
oral. Ahí me cagué ya del todo, porque aunque tengo el B1, en el oral saque un
5 y no tengo buena pronunciación. Total,
que me pregunta en inglés, que sí sé algo de la empresa Abengoa. Esa pregunta
fue muy fácil, ni idea de lo que hace la empresa. Creo que esa fue una de las
cagadas más gordas de la entrevista. Como me dijeron más tarde, SIEMPRE tienes
que tener un mínimo conocimiento de la empresa en la que quieres trabajar. Luego
me preguntó, también en inglés, que qué esperaba aprender trabajando con ellos.
Esa pregunta me la tuvo que repetir porque no la entendí bien. Le respondí como
pude, y supongo que con fallos gramaticales, que esperaba aprender mucho, que sería
mi primer trabajo, que esperaba aprender de mis compañeros, y alguna otra cosa más
que no recuerdo bien. Y ahí termino la entrevista, la señorita volvió al
castellano, y me dijo que con eso era suficiente, que por favor le mandase mi
curriculum y una copia de mi expediente académico a su correo, y que ya me avisaría
cuando tomaran una decisión.
No
fue una entrevista muy larga, duraría unos 10 minutos como mucho, pero cuando colgué
el teléfono estaba colorada como un tomate y con taquicardia. Le mande por
correo la documentación, y una semana después me mando un correo para decirme
que no había pasado el proceso de selección pero que se quedaban con mis datos
en el archivo de la empresa por si había futuros puestos vacantes que se
ajustasen a mi perfil.
De
mi primera entrevista de trabajo aprendí que buscar trabajo es como un trabajo,
no te lo puedes tomar a la ligera, tienes que estar preparado para una
entrevista en cualquier momento, y de cada empresa en la que solicites empleo,
hay que hacer un pequeño estudio.
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