martes, 20 de noviembre de 2012

Reflexion personal Juan Antonio Camas



Por todos es sabido que cuatro ojos ven más que dos, pues evidentemente a la hora de organizar el trabajo, los grupos de trabajo pueden conseguir los objetivos marcados con mayor eficacia y eficiencia, cada miembro del grupo podrá aportar sus conocimientos y capacidades  profesionales trabajando conjuntamente para conseguir un desarrollo óptimo de la actividad.

No pongo en duda, que en la Administración estos métodos sean de aplicación para afrontar eventualidades y que resulten enormemente gratificamentes y productivos para los empleados públicos a la hora de resolver un determinado conflicto. Pero no creo que se esten aplicando correctamente.
En mi opinion, sin desprestigiar este método de resolución, al cual considero muy util e incluso en determinados momentos como el único método para llegar a una conclusión razonada. No se puede empezar a construir una casa por el tejado. De nada sirve implantar unos grupos de trabajo totalmente definidos y estructurados, con unos objetivos claros,... si a la hora de la verdad las decisiciones políticas del momento cambian de rumbo, haciendo inservible todo el trabajo realizado por los  empleados públicos.

 Si la Administracion no cuenta con unos cimientos solidos, dificilmente podrán desarrollarse sus funciones al 100%. La marcación de unos objetivos comunes a largo plazo es primordial en la  Administración, pues de nada sirve el trabajo realizado por los empleados públicos si cada dos por tres cambian los objetivos a conseguir  por el Directivo de turno.

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