Posible solución contra el despido o los recortes.
Arriesgarse en estos momentos de crisis (ya sea al invertir,
cambiar…) da mucho miedo.
Pero de una crisis nunca se ha salido con políticas de
recortes solamente, esa es solo la solución fácil (y válida solo a corto plazo,
claro).
Por ello opino (como los están la mayoría de entendidos en
el tema) que las políticas que se están llevando a cabo no son las más
correctas suavizando el tema claro) para la actual situación ni en las empresas
ni en la administración pública.
Aunque
la necesidad de recortar no es cuestionable, no creo que el principal problema
sea tanto un gasto desproporcionado si no la poca eficiencia que se consiguen
con esos recursos.
La
capacidad de eficiencia de una administración está en el talento de sus
empleados, y por tanto el exportar, ignorar o no retener el talento va en
contra de encontrar la verdadera solución al problema (o ya puestos de los
futuros empleados que terminan de estudiar en otros países).
La eficiencia supone que debemos invertir, y este es un aspecto que no se
quiere abordar por lo señalado antes, por miedo, pero, sobre todo, porque se duda
la capacidad como organización para conseguir ser más eficientes.
La realidad es que me asombra como
en muchos casos (la mayoría) se prescinde de los mejores empleados por
criterios puramente económicos, cuando en realidad, se están desperdiciando la
posibilidad de solucionar muchos de sus problemas.
Cuando se des-invierte en publicidad, atención al cliente, marketing on-line, en Recursos Humanos… es decir, en todo
lo que creen o consideran un gasto, en realidad lo que ocurre, es que son
incapaces de rentavilizarlo, no consiguen convertirlo en inversión.
Gran parte de las oportunidades que genera la crisis son
detectadas por el talento organizacional, y es el que las adapta a la empresa
para su explotación. Por tanto es en estos momentos cuando se pone a prueba la
competitividad de las organizaciones y sobre todo la de aquellos “empleados
talentosos”.
Estoy convencido de
que no se ha definido bien el “quid” del problema de esta crisis, batallando al
gasto tan solo, olvidando lo que puede aportar la inversión (sobre todo una
inversión más eficiente).
Por tanto en mi
opinión la administración tiene un gran problema de eficiencia, que junto al
ataque a todo lo que sea un gasto “innecesario”, está provocando una salida del
talento que poseen, con lo cual entramos en un círculo vicioso del que es muy difícil
salir.
O sea, habría que centrarse mucho más en la eficiencia que en los
recortes y que en los despidos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.