lunes, 16 de diciembre de 2013

Reflexión personal sobre la aplicación práctica del estilo de gestión del conflicto según Blake y Mouton


Hace ya un tiempo, hicimos un caso práctico en clase en el cual se pedía que identificásemos qué estilo de gestión del conflicto se correspondía con el caso en cuestión y aun siendo un caso teórico, acotado y relativamente simple, nos fue complicado intuir y adivinar de qué estilo de gestión se trataba.


La dificultad de encontrar y clasificar el tipo de gestión en la vida real, desde mi punto de vista, resultaría casi imposible, es decir, no creo que se pueda poner nombre ni delimitar un tipo de gestión, dada la complejidad del comportamiento de las personas y su diversidad, por lo que me lleva a pensar que este tipo de modelo de gestión, perdónenme los estudiosos de la materia, no sirve de mucho (por lo menos para mí), al no poder, en la práctica calificar de manera rotunda que tal tipo de gestión del conflicto se ha llevado de una manera o de otra.


No sé si me he explicado con claridad, pero lo que me vengo a referir es, que lo que a mí me gusta (creo que todos) y sé que es difícil, es estudiar algo y poder ponerlo en práctica de manera directa en la vida real y creo que con este tipo de modelo no me sería posible, de ahí mi crítica a este modelo.


Reflexión personal propuesta por; Juan Antonio Mendoza Blanco.

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