Partiendo del concepto de negociación
como “un proceso que se produce en
situaciones en las que las propuestas iniciales de cada una de las partes se
encuentran inicialmente separadas, pero en el que ambos protagonistas pretenden
y desean buscar un punto común de acuerdo”.
Nos encontramos en una sociedad
democrática y de libre mercado, donde las instituciones públicas y privadas se encuentran en procesos de
cambio continuo.
Las organizaciones se ven inmersas en
supuestos de contratación, subcontratación, celebración de convenios,
operaciones de compra-venta, etc, conllevando esta diversidad de operaciones problemas
de adaptación en los cuales se defienden
intereses diferentes e incluso contrapuestos donde la única solución posible para llegar a un acuerdo es
la negociación.
Actualmente, con la situación que
tenemos en nuestro país hoy más que nunca se hace imprescindible esa
negociación como vía de resolución a los conflictos.
Todos los días vemos, escuchamos,
leemos noticias referidas a conflictos de personal en empresas (algo inevitable ya que cualquier
interacción entre personas puede generarlos), pero en algunos de ellos, ¿se
podrían haber evitado o resuelto por la vía de la negociación, sin tener que
llegar al uso de la vía jurisdiccional?
La forma de dar respuesta a ese
conflicto a través de la negociación podrá ser de distintos tipos en función de
los resultados que se obtengan por las dos partes protagonistas de la relación,
existiendo la posibilidad de una negociación
distributiva o una negociación
integrativa de ganar-perder o
ganar-ganar ,respectivamente. El empleo de una u otra forma dependerá de
diversos factores:
Recursos, tiempo, personal que la
entidad destine a ello, capacidad de asumir posibles riesgos. En cualquier caso
podemos olvidar que en el mundo real no existen negociaciones distributivas o
integrativas “puras”, sino una mezcla entre ambas.
Teniendo en cuenta que los procesos de negociación
se dividen en fases:
1.Preparación
2.Diseño de estrategias
3.Desarrollo
4.Acuerdo y conclusión
Considero que si las organizaciones
tuviesen en cuenta lo expuesto anteriormente y llevasen a cabo una metodología
efectiva para la resolución de los conflictos, el concepto de negociación que definí
al comienzo de mi aportación podría ser algo más que un marco teórico para
convertirse en una solución práctica.
Realizado por: Irene Tarifa Galisteo
Me encanta tu entrada, Irene. Es muy amena.
ResponderEliminarEl problema que veo yo con la negociación en conflictos trabajadores - empresarios es que, aunque es indiscutible que sin la fuerza de trabajo no funciona la empresa, son los empresarios los que tienen ahora "la pelota en su tejado", ya que, como tú dices, con la situación que tenemos hoy en día, las personas exigen en el campo laboral cada vez menos, a fuerza de ver mermados sus derechos laborales y, sobre todo salariales. Es verdad que realizar una huelga ayuda mucho en las negociaciones (muchas veces, sin huelga, ni siquiera hay un atisbo de intención por parte del empresario de ponerse a negociar; sino que más bien impone sus intereses y "recortes" sin más), pero a veces ni siquiera con eso consigue el trabajador estar a la altura del empresario en lo que a poder negociación se refiere.