Un buen líder es aquel que, pese a no ser el que más sabe de su
materia, se rodea de los mejores para hacer equipo. Una situación
que, aunque no es habitual, no debería producir ningún problema si
el responsable admite sus carencias y destaca como un buen gestor.
"Esta circunstancia es más habitual cuanto más arriba se
está en la organización", indica Luis Miguel Fuentes,
executive manager de banca de Michael Page. Sin embargo, en
su opinión, "el mejor director general no es el que más sabe,
sino el que mejor puede gestionar al equipo". Por tanto, a veces
lo idóneo es contar con un líder que sepa sacar lo mejor de sus
colaboradores.
Aunque no es habitual encontrar plantillas en las que su
responsable ignore los detalles del mercado para el que trabajan, a
veces pasa que se designa a un nuevo líder con experiencia en otra
industria para revitalizar el equipo con nuevas ideas. Y eso no es
malo. No hay duda de que "el directivo debe conocer las
técnicas, pero lo más importante es que controle la dirección de
personas", explica José Manuel Casado, socio fundador de 2C
Consulting.
"Las funciones de un jefe son diferentes a las de un
trabajador más técnico y, aunque siempre debe contar con los
fundamentos, lo más importante son sus habilidades de dirección,
liderazgo y, especialmente, para la gestión del talento",
asegura Sergio Hinchado, manager de life science en
Hays. Un jefe debe conseguir los mejores resultados a través de las
habilidades técnicas de su equipo.
Sin embargo, no siempre se consigue un buen ambiente en un equipo
en el que el líder es el que menos sabe. La peor situación que se
puede producir es aquella en la que el jefe no cuente con la
experiencia y habilidades suficientes para gestionar el grupo. "En
este caso, la situación, tarde o temprano, se volverá insostenible
para ambas partes y se debería producir un cambio en la estructura
del equipo", advierte Fuentes.
El equipo
De cualquier modo, cuando el líder es que el que menos sabe debe comportarse con cierta humildad, aceptando sus limitaciones. "Es importante decir la verdad, ya que uno de los elementos esenciales para un buen entendimiento con los colaboradores es la confianza", explica Casado. Eso sí, tampoco puede dejar que le coman el terreno. Su objetivo no es demostrar que puede contar con un conocimiento exhaustivo del campo para el que trabaja, sino "conseguir sacar el mayor partido a aquellas personas con mejores conocimientos, gestionando el talento de la mejor manera posible", explica Fuentes.
El equipo debe demostrar que está alineado con la estrategia de
la compañía y de su responsable, y sacar el máximo partido de su
líder, pese a que éste tenga menos capacidades técnicas que el
grupo. No obstante, puede pasar que algunos miembros de la plantilla
lleguen a criticarle por su falta de conocimientos técnicos. En ese
caso, el fundador de 2C Consulting aconseja que el jefe reúna a sus
colaboradores para explicarles de dónde viene, y cuáles son los
objetivos que quiere alcanzar con ese equipo. Es decir, establecer
los límites.
Fuente:
http://www.expansion.com/2012/11/06/empleo/desarrollo-de-carrera/1352224260.html
Estoy de acuerdo que no siempre el lider tiene que saber de todo, pero un buen lider es el que saber gestionar y escuchar al grupo, el problema que tiene la A.P. es que tiene lideres poco especializados, no saben tratar al grupo y mucho menos gestionarlo y tampoco organizarlo, no distribuye las tareas de manera equitativa y tampoco quedan claras las competencias de cada miembro del grupo y tampoco se tienen en cuenta las opiniones de los empleados que a veces pueden resultar bastantes fructifera.
ResponderEliminarVirtudes Montilla Ruiz