viernes, 9 de noviembre de 2012

REFLEXIÓN - MOTIVACIÓN DE LOS EMPLEADOS PUBLICOS




En países europeos, la figura del funcionario público es respetada y valorada,  y en consecuencia se le reconoce su destacada contribución al  Estado de Derecho.  Difiere del concepto que tiene la opinión pública de nuestro país, bastante influenciada por los líderes políticos, esos que a su vez son los dirigentes, y por lo tanto responsables de la Función Pública.

Se hace difícil comprender, que no habiendo participado en el festín, en época de <<vacas gordas>>, seamos ahora los que estamos <<pagamos el pato>>. Es de entender que mientras nuestros dirigentes propugnan medidas de cara al <<populacho>>, como aumento de jornada, reducción de retribuciones, supresión de paga, y otros complementos, etc. Sirva de cortina de humo para distraer la atención de los verdaderos problemas del país y de los responsables que no han llevado a esta situación. 

Sería necesario para la mayor eficiencia y eficacia de la administración pública, que se tomen en serio Lo Público que es de todos, y apliquen entre otras, medidas efectivas para motivar a los empleados públicos y poder conquistar el prestigio perdido, tales como: a) Complementos de productividad, aplicados con criterios de imparcialidad, objetividad, eliminado aptitudes arbitrarias y favoritismos internos. b) Desarrollo de una carrera administrativa, basada en los principios de meritos y capacidad, eliminando el acceso por libre designación, evitando el ascenso por simple antigüedad e introduciendo exámenes para determinados puestos. c)  Revocación de las competencias derivadas a los entes instrumentales con fines partidistas. d) Aplicación del régimen disciplinario a fin de evitar conductas de los que se sienten protegidos, y estás pudieran contaminar al resto que desempeñan fielmente su labor. e) Dotación de medios para la desarrollar su labor dignamente. f) Formulas de participación e interlocución con la dirección, etc..

Es lamentable, que en la situación de crisis actual no se valore y por lo tanto aproveche, el gran activo humano que posee la Administración, con un merito demostrado, teniendo tanto que dar y aportar, e injustamente tratados. Sólo recurren a nosotros como caja de ahorros. 


Autor: Juan J. Soto

1 comentario:

  1. De acuerdo con mi compañero, pienso que se debería de valorar mucho más al funcionariado público, y no ser el cuerpo siempre atacado,ya sea por recorte o por críticas en cuento a su productividad etc.Tenemos que recuperar el prestigio perdido y adoptar medidas para la motivación interna.Medidas que alejen un poco el desempeño de los funcionarios de las decisiones políticas y activen su objetividad para poder tener un cuerpo funcional respetado y valorado como en otros países europeos.

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