martes, 6 de noviembre de 2012

el 84% de los funcionarios no se siente motivado en su trabajo

APORTACION DE ANGELES BAREA

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Los prejuicios, la envidia y los conflictos personales son las causas principales de un entorno laboral 'individualista' y 'competitivo' en la Administración

El 84% de los funcionarios no se siente motivado en su trabajo


Casi el 84% de los funcionarios de la Administración no se siente motivado ni animado en el desempeño de su trabajo y un 61% no encuentra un ambiente 'confortable' y 'facilitador' para desarrollar su profesión, según un estudio independiente difundido por el colectivo de los Técnicos del Ministerio de Hacienda (GESTHA).

El informe, realizado entre un total de 4.200 funcionarios técnicos de la Administración, pone de manifiesto que las dificultades para el ejercicio de la profesión de los funcionarios se ven agravadas, en gran medida, por la existencia de un ambiente enrarecido y la falta de organización. Los prejuicios, la envidia y los conflictos personales son, de acuerdo con el 44% de los encuestados, las causas principales de que el entorno laboral sea “individualista” y “competitivo”.

Este individualismo se traduce, según el estudio, en la ausencia de libertad para expresarse. Así, el 70% de los encuestados lamenta carecer de libertad de expresión para manifestar una opinión genuina y el 78,5% considera que la Administración no aprecia la iniciativa e independencia de sus trabajadores a la hora de tomar decisiones. Como consecuencia, el 38% asegura no sentirse respaldado por sus superiores.

Otra de las consideraciones que advierte el estudio es la falta de planificación y organización laboral. Así, el 70% de los encuestados estima que la carga de trabajo no es acorde con los medios de que dispone la Administración y que los objetivos no son realistas (78%). De esta manera, el 60% denuncia que no existe control suficiente sobre las actuaciones realizadas y que la información de retorno sobre cumplimiento de objetivos no es fiable.

Un entorno poco amigable


Por otro lado, el estudio muestra que esta situación de descontento profesional se agrava por la presencia de un entorno de trabajo poco amigable, así como por la falta de reconocimiento personal y una retribución por debajo de las expectativas trazadas.

En este sentido, casi un 40% de los encuestados tilda a la Administración de “chapada a la antigua” y anclada en “trámites burocráticos” que entorpecen la fluidez habitual del trabajo y el diálogo. Así, el 65,2% de los funcionarios estima que las diferencias de opinión son resueltas adoptando un posición de autoridad o esquivando el problema.

El estudio muestra que este descontento generalizado se ve además agudizado para nueve de cada diez funcionarios por la existencia de un sistema retributivo y de incentivos “poco proporcional” y “ajustado”. Además, esta falta de reconocimiento económico va unida a la ausencia de valoración explícita y afectiva por el trabajo realizado. De hecho, el 90% de los encuestados se siente desmoralizado ante las nulas perspectivas de promoción.

Para atajar esta situación y alcanzar una Administración más moderna y eficaz, Gestha propone habilitar a más de 8.000 técnicos financieros, plenamente capacitados para poder desarrollar adecuadamente las liquidaciones e inspecciones, así como para llevar a cabo funciones aduaneras, de recaudación tributaria y control de las subvenciones y de las auditorias al sector público, con el fin de lograr una significativa reducción del fraude. Esto resulta más necesario que nunca dado el espectacular aumento de niveles de fraude en sectores como el inmobiliario. En la actualidad, la economía sumergida existente en España equivale al 23% del PIB, lo que supone un montante de 240.000 millones de euros.

Según el consejero de Gestha, Jesús Montero, “el clima laboral de una organización es el termómetro fiel del ambiente en el que se mueven las personas, motor y principal activo del que depende el éxito o fracaso de la Administración. La obsesión por los resultados y el descuido total de los empleados hace que la Administración genere descontento, falta de implicación y desconfianza. La empatía y la preocupación por el bienestar de los funcionarios son la clave para conseguir su lealtad y el buen funcionamiento de una organización de carácter público”.

El Cuerpo Especial de Gestión de la Hacienda Pública (GESTHA), antecedente de los Cuerpos Técnicos de Hacienda, se creó en el año 1976, diez años antes de la incorporación de España a la Comunidad Económica Europea (CEE), con el fin de solventar determinados problemas de personal en el Ministerio de Economía y Hacienda. Solucionados aquellos problemas, en la actualidad Gestha trabaja por conseguir una Administración Financiera moderna y eficaz con una estructura administrativa y de personal que garantice las necesidades del servicio público de un modo eficiente y racional.


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5 comentarios:

  1. Creo que a pesar de los estudios realizados para detectar diversas situaciones en el ámbito de la función pública la falta de motivación en los empleados públicos viene acontenciendo desde hace bastante tiempo. La falta de motivación es un factor que disminuye proporcionalmente con la responsabilidad del cargo desempeñado. Es decir a mas bajo nievel o escala menor es la motiviación. Esta falta de motivación viene incidiendo debido, por ejemplo, las tareas rutinarias que desarrollan los empleados en las escalas bajas. Me viene a la memoria una compañera de oposición que aprobó y que eligio destino en el Ministerio del Interior y que su tarea consistía principalmente en estampara el dedo índice de cada ciudadano en el correspondiente cartón del DNI. De todos es sabido, también, que el régime retributivo hasta hace mas bien poco tiempo erá mucho mas beneficioso en la esfera privada que en la pública. Por último pongo por ejemplo también, y según alguna que otra noticia, el alto absentismo en la esfera docente no universitaria.

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  2. La falta de motivación no se ve reflejada sólo enlos funcionarios sino que también se extendiente a los empleados públicos en general, y es que estamos hablando de una organización tan grande, tan instalada en su propio funcionamiento, con un nivel alto de burocratización que no deja espacio para nuevas ideas, formas o técnicas de trabajo. Es difícil romper esa rutina de trabajo, pasa mucho tiempo desde que una nueva propuesta sale hasta que la administración la asume y la pone en práctica (demasiados requisitos) a esto se tiene que sumar, y no por ello menos importante, es la alta capacitación del empleado público con los que la desmotivación va "in crescendo"

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    1. La desmotivación de los empleados públicos es importante pero la de los funcionarios es la más acentuada sobre todo por su dificultad de ascenso, hagas lo que hagas eres un número mmas en cambio hay otros empleados públicos que pueden ser recompensados de otra manera cosa imposible para los funcionarios.

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  3. En esta noticia se describe a través de una entrevista a una muestra de la población de como los funcionarios están muy desmotivados, estadística que comparto aunque me llama la atención que solo se le ha hecho a una muestra con técnicos olvidando a los menos motivados que son los auxiliares y los administrativos, los cuales estan la mayoría altamente cualificados y realizan las funciones más monótomas de la administración y que se ven mas desmotivados en los momentos que corren al saber que su promoción está legísima, el ebep habla de una promocion vertical donde se evaluan sin cambiar su puesto de trabajo pero eso creo que yo no lo veré.

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  4. Este artículo es un fiel reflejo de la realidad actual que estamos sufriendo los que estamos en el sector de la administración pública. Mucho hemos comentado sobre el tema de la reducción de salarios y el aumento de la jornada laboral de los empleados públicos, pero poco hemos hablado del ambiente enrarecido de trabajo que estas situaciones están creando en servicios o departamentos. Por todas estas diversas causas, actualmente estamos sufriendo en nuestros puestos de trabajo de un ambiente laboral nada confortable, el porqué de este malestar es el haber unificado varios colectivos que debido a la crisis se encuentran enfrentados, en un mismo entorno.

    Muchas son las causas de este malestar, por un lado está la mala publicidad cargada contra el funcionario, por otro, empleados públicos que no vieron recortados sus salarios cuando ya eran considerados empleados públicos al igual que los funcionarios o el personal laboral según el EBEP, etc. no se entiende el porque de esta desigualdad salarial (ya que el recorte fue en el año 2.010, posterior a la entrada en vigor del EBEP, que fue aprobado el 12 de abril del 2.007), creando entre estos dos colectivos un enfrentamiento que en algunos casos ha llegado a alcanzar la esfera personal.

    Por otro lado está el personal estatutario que convive con el funcionario y a su vez con el laboral, ocupando puestos de trabajo que deberían ser desempeñados por el personal funcionario. Todo este tipo de desavenencias se traducen en conflictos personales y profesionales, cruce de replicas tales como; porqué tenéis que tener más días de asuntos propios que nosotros si somos todos empleados públicos? Porque tenemos que venir una tarde a la semana a trabajar, y vosotros sólo echar media hora más al día? porqué nosotros no tenemos esa flexibilidad?, y así hasta un largo etc de replicas. Esta es la continua discusión entre el colectivo funcionarial, estatutario y laboral que conviven en un mismo departamento (entorno), y que se traduce en un estado de malestar constante entre compañeros.

    Todo esto unido a la indiferencia por parte del directivo de turno con sus subordinados (colaboradores), los continuos rumores de recortes, como por ejemplo, el recorte en el complemento específico de las pagas extras para el año 2013. El anuncio por parte del Gobierno central de que no se recortarían las pagas para el próximo año era un poco engañoso, ya que no olvidemos, que luego esta la potestad de cada CCAA de hacer con su presupuestos sus correspondientes recortes y el nuestro será en el complemento específico, que sí se verá recortado tanto en la paga de Julio como de Navidad, en conclusión que sumando estos dos complementos específicos, casi seguro sale una paga extra menos. En fin, que no es de extrañar que el 84% de los funcionarios estén desmotivados.


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