Domingo, 17 de diciembre de 2006
Reportaje: GESTIÓN
Y FORMACIÓN
Personas antes que empleados
Los expertos en psicología laboral afirman que el
éxito profesional es una consecuencia del desarrollo personal
Por muchas horas al día que se pasen en la oficina,
los trabajadores son ante todo personas. Tienen necesidades, sentimientos y
deseos. Parece una obviedad, pero la mayoría de las empresas en España no
suelen preocuparse por la dimensión humana de sus empleados. Y eso que los
expertos en psicología laboral afirman que el éxito profesional es una
consecuencia del desarrollo personal. A lo largo de la próxima década se espera
que la formación se consolide como la mejor manera de generar valor añadido.
Las empresas que invierten en
formación cuentan con ambientes laborales más saludables, lo que favorece su
cuenta final de resultados
Cuando se habla de las herramientas que potencian el
desarrollo de las personas en el ámbito de la empresa, la mayoría de
trabajadores adopta una actitud cerrada y escéptica. "A estos
profesionales, normalmente altos directivos, las actividades y enseñanzas que
tengan que ver con el conocimiento profundo de sí mismos les incomodan",
afirma Maite Barón, experta en PNL Coaching y directora del Building
Visionary Organizations, con sede en Londres.
A juicio de Barón, "estas reticencias, basadas en
un miedo absolutamente infundado, tienen los días contados". Según un
estudio realizado por varias universidades estadounidenses, "preocuparse
por el bienestar psíquico de los trabajadores mejora la competitividad de las
empresas".
Así, el crecimiento de las 500 principales compañías
del mundo en los últimos 10 años ha rondado el 130%. Las que en este periodo fomentaron
entre sus empleados las habilidades propias de la denominada inteligencia
emocional (motivación, autoconciencia, empatía y agilidad mental) mejoraron sus
resultados alrededor del 760%. Este salto cuantitativo se debe, sobre todo, a
la mejora del ambiente laboral, concluye el estudio.
El auge de esta formación en Estados Unidos está
inspirando a los departamentos de Recursos Humanos en España, que empiezan a
interesarse por estos cursos. Barcelona acogió hace poco un seminario de
gestión de personas de la multinacional HSM, especializada en formación para
ejecutivos y directivos.
El evento contó con la participación de destacados
expertos en desarrollo personal, como Santiago Álvarez de Mon, profesor del
IESE, quien aseguró que "los profesionales que no conocen sus patrones
psíquicos de conducta actúan como máquinas y no como personas responsables de
sus actos". Álex Rovira, autor de los best sellers La buena
suerte, La brújula interior y Los siete poderes (editados por
Empresa Activa), abogó porque los trabajadores "tomen más conciencia de sí
mismos, de su realidad interior, que es de donde surge toda la capacidad para
desarrollar sus cometidos profesionales". Finalmente, Juan Mateo,
presidente de la consultora Training Lab, especializada en formación de
directivos, recordó que para alcanzar dicho autoconocimiento, "es
imprescindible el esfuerzo, el sacrificio y la disciplina".
Empresas que invierten en formación cuentan con ambientes laborales más
saludables, lo que favorece su cuenta final de resultados.
Libros recomendados: Guía financial times de salud para ejecutivos,
de varios autores (Deusto); Lo bueno de ser bueno. Conquistar con humanidad
el mundo de los negocios, de Linda Kaplan Thaler y Robin Koval (Alienta
Editorial), y Eneagrama y éxito personal, de Ginger Lapid-Bogda (Urano).
"La única formación valiosa es la que procede de
la experiencia; lo que se vive en primera persona nunca se olvida". Así
opina Gonzalo Martínez de Miguel, director general del Instituto de Formación
Avanzada (Infova), que después de nueve años de actividad ha impartido cursos a
unos 75.000 trabajadores de grandes empresas como Telefónica, Vodafone,
Deutsche Bank, Mitsubishi o Carrefour.
Con una plantilla de 12 formadores profesionales,
Infova ofrece distintos cursos especializados en liderazgo, trabajo en equipo y
gestión del cambio. Además de recibir lecciones teóricas, los trabajadores son
puestos a prueba mediante actividades realizadas al aire libre (outdoor).
"Así se consigue más eficazmente que estas personas tomen conciencia de lo
que son capaces de hacer", afirma Martínez de Miguel. En esencia, "de
lo que se trata es de detectar cuáles son las potencialidades y las
limitaciones de cada persona, de manera que puedan trabajar consigo mismos para
convertirse en profesionales más maduros emocionalmente", añade. Sin
embargo, los profesionales españoles todavía cuentan con muchas carencias
relacionadas con su desarrollo personal. "La mayoría está apegada a su
papel de víctima".
http://elpais.com/diario/2006/12/17/negocio/1166366854_850215.html
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