domingo, 24 de noviembre de 2013

Cómo venderse mejor para aumentar las opciones de conseguir empleo

Propuesta de noticia: Sergio Díaz Haro

Recursos Humanos RRHH Press - La situación del mercado laboral es más complicada que nunca, coincidiendo un importante aumento de la demanda de empleo con una disminución significativa de la oferta de puestos de trabajo.
En este difícil contexto laboral, Mónica Mendoza, psicóloga, consultora y experta en ventas, asegura que las nuevas formas de selección obligan a los candidatos a demostrar su valía en menos tiempo.
Por ello, ha facilitado cinco claves para que un demandante de empleo sea capaz de “vender” su candidatura en tan solo un par de minutos.
Eres un producto: hay que venderse. Se debe ser consciente de que se está en un mercado, y que el producto es uno mismo. El mercado laboral actual es muy competitivo. Por ello, hay que tener presente que se es un producto, y, como tal, hay que saber venderse.
En este sentido, Mendoza afirma que “hay candidatos muy buenos que son rechazados porque no se saben vender, y gente que, profesionalmente, es mediocre y, sin embargo, consigue trabajo porque saben venderse muy bien”. Un experimentado entrevistador posiblemente los identificará, pero, si son muy hábiles, pueden pasar perfectamente la entrevista de selección.
Además, hoy día son muchas las empresas que utilizan la entrevista telefónica como primer filtro, por lo que es necesario saber resumir el currículum en poco tiempo y de una manera atractiva para que suscite interés y provocar una entrevista presencial.
Saber qué producto eres. Una vez que se es consciente de que se es un producto que está 'en venta' en el mercado de trabajo, el siguiente paso es conocer realmente qué tipo de producto se es. “Sería, un poco, lo que es conocerse a sí mismo. Saber qué es lo que puedo ofrecer y a quién. Esto se debe tener muy claro antes de enfrentarse a cualquier proceso de selección”, aconseja Mendoza, añadiendo que “si somos un producto de ‘gama alta’, puede que no estemos en el lugar indicado, y el hecho de que seamos un ‘producto común’, tampoco es negativo, solo que tendremos que estar en el lugar que nos corresponde para evitar pérdidas de tiempo y esfuerzo”.
Cada producto tiene su público, y cada tipo de candidato, también. Así que es obligado plantearse la siguiente pregunta: teniendo en cuenta que éste es el producto, ¿donde están las empresas que pueden valorar mejor mis cualidades y experiencia?
¿Por qué yo y no otro? Destacar los logros. A la hora de realizar la entrevista es vital destacar los logros. Pero, tal y como comenta Mendoza, “destacar los logros no es solo enumerar lo que se ha hecho, como, por ejemplo, he sido responsable de Recursos Humanos, sino subrayar lo que se ha conseguido en ese puesto. Así, por ejemplo, se hablará de ‘he conseguido una reducción de costes de hasta un 20% gracias a mi gestión en esta empresa’. No se trata tanto de repetir lo que ya pone en el currículo y que ya conoce el entrevistador, sino de enfatizar los valores que pueden diferenciarnos del resto de candidatos. De esta manera, se podrá contestar a la pregunta de ‘por qué me tienes que contratar a mí y no al que a otro’”.
Confianza. Mostrar confianza en uno mismo es esencial para captar el interés de la persona que entrevista. Si no se cree en uno mismo o, al menos, no se aparenta, no se conseguirá que la empresa crea en el candidato. Sin embargo, en el ámbito del mercado laboral, hay que tener en cuenta un matiz, y es que, al menos, debemos ‘aparentar’ esa confianza, porque no siempre se está seguro de todo y los nervios pueden jugar una mala pasada. Sobre todo si el candidato lleva mucho tiempo en situación de desempleo o bien su situación personal y económica es delicada.
Guión para venderse en solo 2 minutos. Por último, Mónica Mendoza elabora lo que sería un posible guión para ‘venderse’ en tan solo dos minutos. En primer lugar, nombre. Después, ‘etiqueta profesional’, es decir, si es psicólogo, abogado, experto en… Se trata de describirnos en un ‘tag’ o palabra clave.
Por otro lado, viene lo que sería nuestro ‘tuit’, o, lo que es lo mismo, destacar de forma breve la trayectoria profesional y académica.
A continuación sería el momento de mostrar qué fortalezas se tienen directamente relacionadas con el trabajo en cuestión -aquí entrarían factores diferenciadores respecto a otros candidatos-.
Finalmente, relatar de forma concisa qué beneficios pueden ofrecerse a la empresa teniendo en cuenta las fortalezas de cada uno, “por ejemplo, si gestionas bien el tiempo como fortaleza, el beneficio que le das es que eres muy eficiente y competitivo. Si tu fortaleza es que conoces muy bien el sector porque tienes 30 años de experiencia, el beneficio que le das es que se ahorra la fase de aprendizaje y puede que traigas contactos contigo”.
RRHHpress

1 comentario:

  1. Tal y como se describe en este artículo, aunque estemos en la actualidad en un contexto de crisis económica, no tiene porque significar a la vez crisis de identidad, o de esperanzas, así, los demandantes de empleo deberían tener presente evitar un error muy extendido en nuestra comunidad como es mostrar baja autoestima, o determinación, y es a menudo que oímos la respuesta: "yo busco trabajo de lo que sea", y es que "...de lo que sea", no es una profesión,

    A la hora de entregar currículos deberían tener presente que no se trata tanto de entregar muchos, sino que sea su entrega un pasaporte para conseguir el acercamiento y la entrevista personal, que a pesar de las nuevas tecnologías, y solicitudes vía red, se suele empezar por los contextos mas próximos, y el complemento de la entrevista personal deviene imprescindible y básica, o al menos así lo entendemos una gran parte de esta sociedad, que ya con cierta edad, resulta que es la misma generación y por tanto promedio de edad que la de los medianos y grandes empresarios de la actualidad, a fin de cuenta en manos de quienes están los futuros de muchos.

    Macarena Rivera.

    ResponderEliminar

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.