El comité de empresa de Puleva ha criticado que Lactalis, el grupo francés propietario de la compañía granadina desde 2010, ha cambiado las condiciones del convenio colectivo cuando ya lo tenían "casi acordado" tras diez meses de negociaciones, según Miguel Ángel Pérez, representante de UGT. Lo que en un principio iba a ser una reducción salarial de entre el 6% y el 7% se ha convertido en una propuesta de la empresa de disminuir un 15% la masa salarial. “A costa de eliminar pluses a la mayoría de empleados de la planta, lo que se traducirá en descensos de sueldo de entre el 27% y el 31% para el grueso de la plantilla, mientras que mandos intermedios y directivos apenas se verán afectados”, explica Pérez.
Los trabajadores dicen que la dirección les ha “amenazado” con aplicarles a final de año, si no hay acuerdo, el convenio general del sector lácteo, que supondría peores condiciones laborales y una reducción de salarios superior al 30%. “También nos amenaza con hacer un ERE o llevarse producción a otras plantas”, asegura el representante de UGT. Según el comité de empresa, Lactalis tiene paralizada la negociación de convenios en el resto de centros de producción que posee en España a la espera de cerrar el recorte salarial en Puleva y “dar un golpe de efecto, al ser la empresa más emblemática del grupo, para aplicar después esas condiciones al resto de plantas en España”.
A través de un comunicado, la empresa explicó ayer su intención de continuar negociando "activamente" con los trabajadores para alcanzar un acuerdo y recalcó que sus propuestas pretenden asegurar la viabilidad futura de la empresa. Según la nota, la situación actual de mercado, caracterizada por una "fuerte presión sobre los precios", es lo que les obliga a entablar una nueva fase en la negociación del convenio colectivo.
Puleva contaba con 640 empleados en Granada cuando entró Lactalis, que redujo la plantilla a los 500 actuales, según Pérez, quien afirma que, de acuerdo con la información que les ha facilitado la empresa, cerrará este ejercicio con unos 40 millones de euros de beneficio, con lo que “no se justifica el descenso salarial que plantea”. Los trabajadores, que continúan negociando con la dirección, han iniciado ya acciones de protesta y han convocado varios paros parciales a partir del 25 de este mes y dos días de paro total a principios de diciembre
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