Reflexión personal de Rafael Delgado Rodríguez

¿Por qué la salud de las Administraciones Públicas afecta a todos?

En la actualidad, es difícil encontrar algo que afecte tanto a la vida de los ciudadanos como la Administración Pública, todos necesitamos de ella, puesto que estamos en contacto con ella a diario. Por eso pienso que es necesario una transformación de la Administración Pública, no se trata de cambios superficiales en un determinado ministerio o una sección, sino  de modificar de manera razonable y ordenada sus funciones, desempeño y su relación con los ciudadanos, se trata en definitiva de hacer de la Administración un agente económico y social más eficiente y avanzado, y más cercano a los ciudadanos.

De la Administración Pública depende la educación, la sanidad, la seguridad social, las infraestructuras… de la Administración pública depende en gran medida incluso “el aire que respiramos” o “la salubridad del agua que bebemos”. Y es que en mi opinión para llegar a una Administración Pública eficiente y eficaz debemos comenzar no desde los niveles más bajos de la Administración, no son los funcionarios quienes tienen la culpa de esta situación, no son quienes tienen que sufrir recortes y realizar “esfuerzos”, sino desde los niveles más altos, desde la clase política, son ellos los que tienen que tomar conciencia del problema, son ellos quienes tienen que realizar “esfuerzos”. Y es que vivimos en una sociedad en la que la ética pública parece inexistente. Todo parece moverse por un mero interés particular.  Pues bien, la cuestión es ¿Verdaderamente son necesarios tantos políticos? ¿Es necesario que existan tantos cargos?

Y es que en mi opinión la salud de la Administración depende de sus dirigentes, son ellos quienes tienen que modificar sus actuaciones y adoptar medida para lograr una Administración Pública de calidad, una Administración que alcance sus principios constitucionales, y que verdaderamente esté al servicio del interés general.