Entrada creada por Elena González Sevillano.
Mejorar aspectos como la efectividad, la eficacia y la excelencia pasan por la motivación, nunca el castigo. Resulta importante saber manejar el autocontrol en las personas y, además, enseñar a usarlo.
Todas las personas somos diferentes, tanto en lo personal como en lo laboral, lo cual significa que de cada una de ellas podemos obtener cualidades distintas y conviene saber detectarlas todas para poder aprovecharlas, dando a cada una de ellas el valor necesario para mejorar constantemente.
Siempre habrá procedimientos sensatos y lógicos que nos intentarán llevar hacia la perfección, pero sin darnos cuenta también nos pueden derivar hacia la insensatez; y lo peor, algo que puede derivar en la incompetencia personal.
En el deporte hay pruebas ciclistas que obligan a que 5 de los 9 corredores alcancen la meta, marcando el tiempo final el quinto corredor..., eso es competencia… trabajo en equipo con eficacia y eficiencia para dar un resultado global. Para ello, primero se estudia el cómo afrontar la prueba para asignar el orden del equipo, y si hay un corredor que releva más fuerte, es el que dará los relevos más largos, para no reventar al resto de compañeros y compensar fuerzas, pero quizás la labor que no se ve es el trabajo de motivación, fuerza y dedicación durante la carrera, pues de un modo constante, y no sólo del líder, que por supuesto pone las "claves", sino del resto, que demuestran sus cualidades sin orgullo para ser uno más del equipo y lograr el objetivo y el éxito.
Siempre hay que ser ambicioso para ser mejor o el mejor, pero ni a veces somos los peores ni otras los mejores. Sólo hay que saber sacar los puntos fuertes de cada uno, complementarlos con todo lo recogido de todo el grupo y uniendo todo para generar "un quesito de trivial" de conocimientos que seguro que, sabiendo gestionarlos, nos harán mejores, puede que no los primeros, pero seguro que estaremos muy cerca. Al haber sabido llegar con todos unidos, sin prisas, alcanzaremos la meta final y lo que es seguro es que habremos sido muy competitivos.
Y por supuesto, no menos importante, si a toda motivación, estrategia y trabajo de equipo unimos la utilización de dinámicas de juego, con un diseño adecuado al servicio y las personas, usando la Psicología y el pensamiento para persuadir “en positivo”, en un ámbito diferente al exclusivamente lúdico, conseguiremos que la diversión sea la forma más fácil de cambiar el comportamiento de las personas para mejor, logrando al final tres grandes hitos…fidelización, satisfacción y grandes resultados.
Encontrada originalmente en: http://madisonmk.com/articulo/motivaci-n-la-garant-del-xito
He elegido comentar este artículo porque considero engloba gran parte de los aspectos que estamos tratando en nuestra asignatura de RRHH.
ResponderEliminarAunque el título hace alusión, más específicamente, a la motivación considero que acomete también el tema del liderazgo, del trabajo en equipo y de la actitud personal y de conjunto que sus integrantes deben tomar.
Como bien expone el mismo, el deporte es uno de los ámbitos donde el trabajo en equipo más y mejor se pone de manifiesto y que nunca debemos de confundir con el trabajo en grupo pues existe una gran diferencia entre una concepción y otra.
Cuando se trabaja en grupo, las personas son responsables de su área de competencia y su compromiso es sólo con sus propias metas e intereses particulares, además, el nivel de confianza, comunicación e integración es limitado; sin embargo, en equipo, la responsabilidad y compromiso es de todos, el nivel de confianza es elevado y la comunicación es fluida, todos comparten la información y contribuyen consensuadamente a la toma de decisiones. La confianza e interdependencia entre los miembros del equipo garantizan el éxito.
Considerar a las personas por las decisiones que afectan su propio destino y el del equipo, es un excelente factor de motivación.
Pero para que todo esto sea posible es necesaria la figura del entrenador, del moderador, del aunador, en definitiva, aunque no lo parezca, del líder del equipo.
Cada integrante debe conocer qué piensa y siente en cada momento y para ello será preciso que éste exprese con la máxima claridad, la visión de futuro, las metas por alcanzar y la intención que les mueve.
El líder deberá asignar las tareas y trabajos de forma ecuánime. Fomentará la rotación en los puestos de trabajo y hará que cada uno conozca cabalmente su función y se sienta importante en su gestión. Todo esto le motivará, aún más, a desempeñar su actividad.
Para un jefe o líder resulta más fácil y más rápido tomar decisiones de forma independiente, pero si su verdadero objetivo es crear un equipo de trabajo eficiente, motivado, de alta productividad y rendimiento, deberá ser consecuente y hacerlos participar. No sólo obtendrá mejores ideas, sino que tendrá un equipo comprometido e incondicional.
En el tema de la motivación, y con independencia de las cualidades que en cada organización tengan sus líderes para enseñorearla, lo primero que debemos hacer es acabar con el falso mito de los polos opuestos, en el sentido de que unos trabajadores están motivados y otros no motivados, puesto que no existe el 0% de motivación frente al 100%. Esto quiere decir que todo empleado tiene un mínimo de motivación. De esta forma y partiendo de esa base la tarea será cómo incrementar su motivación para que alcance unos niveles aceptables. Se me ocurre que se debe realizar un análisis de las debilidades que impiden el aumento de la motivación para contrarrestarla con un plantel de acciones y en descubrir los pequeños acicates que impiden que su motivación llegue a cero, para mantenerlos y potenciarlos.
ResponderEliminarEn el tratamiento de estas dos cuestiones es vital el buen manejo de los equipos de trabajo, puesto que es el trabajo en equipo, compartiendo responsabilidades y éxitos o fracasos, el mejor sistema para la integración de las personas en un proyecto común y, como consecuencia, el aumento de su motivación.