jueves, 8 de noviembre de 2012

De cómo justificar una aptitud poco ética

Noticia publicada por Guillermo Darriba. CASO IVERCARIA
EL capital era nuestro. El riesgo, también. Las comilonas, de ellos. La cuenta, a nuestro cargo. La mala gestión cae sobre nuestras espaldas. El bochorno, también, como un sambenito pertinaz. Estamos invercariados y desplumados. La Fiscalía Anticorrupción huele pufo en Invercaria, la entidad creada desde la Junta para emular a las sociedades privadas de capital riesgo que apuestan por los proyectos empresariales innovadores y con visos de mucha rentabilidad. Una iniciativa peliaguda que solo puede estar en manos de profesionales muy expertos en la materia. Dispuestos a servir a la causa de la modernización del modelo productivo, y no a servirse del cargo. Ni a ultrajar la idea matriz y convertirla en un cortijo donde repartir dinero a fondo perdido a los amigotes del poder, que jamás pasarían el corte en una convocatoria fetén de capital riesgo.

El PP destapa el gasto en comidas del presidente de Invercaria, Tomás Pérez Sauquillo, con tarjeta de crédito expedida por la Junta y pagada por los andaluces. 24.264 euros en el año 2009. Un promedio superior a 2.000 euros al mes. Ya en esas fechas la crisis era muy severa. Ya tenía la Administración autonómica sobrados motivos, con experiencias deshonrosas en el debe, para calibrar que son suprimibles la mayor parte de esos gastos de representación. Pero personajes manifiestamente mejorables, como Tomás Pérez Sauquillo, disponían de bula sin riesgo de fregar los platos.

En los escándalos como el de Invercaria, donde se investiga la presunta existencia de delitos de malversación de fondos públicos y falsedad documental, las referencias a elevadas facturas en comidas se convierten en la sal y la pimienta del encontronazo partidista y del chascarrillo ciudadano. Requiere una digestión más esforzada comprender el quién, el cómo y el por qué de los enjuagues técnicos y procedimentales para camuflar los medios y los fines por los que Invercaria fue degenerando. Con dislates mucho más graves que la relación de vinos o postres ingeridos por sus mandatarios.
 
Fuente diariodesevilla.es fecha 8 denoviembre

1 comentario:

  1. No me extraña, que estos cargos lleven a cabo este tipo de actos, debido a que ellos creen que no le puede tocar pues saben demasiado, conocen todos los entresijos y negocios sucios y asín se guardan sus espaldas...

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