No cabe duda que existen casi tantas definiciones de liderazgo como personas que han tratado de definir el concepto. Líder, es alguien que tiene propósitos superiores, que tiene la característica de no conformarse, que siente el compromiso con los demás, de propiciar y ayudar a su evolución, sin
embargo esto no quiere decir que aquellos que no son líderes innatos, no
coincidan los mismos factores que suelen coincidir en los líderes. Parece un
trabalenguas pero es una realidad, hay personas en las que coinciden algunos
factores propios de los líderes, sin embargo no tienen la madera de estos.
Se puede decir que para ser líder, no solo hay
que tener metas claras, hay que creer en ellas pero principalmente hay que
tener grandes cualidades de comunicador para que los otros, lo entiendan, le
crean y lo sigan.
La autoestima es otra parte importante de ser
líder, es aquella parte que da confianza a una persona y habilita en esta la
posibilidad de realizar grandes proyectos, una persona con una autoestima baja
es difícil, no imposible, que tenga altas expectativas de si mismo. La alta
autoestima le da la capacidad de poder proyectarles a otros seguridad, no solo en el líder si no también en si mismos
y en el proyecto propuesto.
Casi todas las personas en un momento de su
vida son líderes, más que todo son circunstancias especiales las que determinan
la aparición del líder, su identidad con algo o alguien lo hará surgir como
tal. Existen ciertos factores también que inhibirán a que algunas personas se
conviertan en líderes, principalmente esta el posible rechazo y por ende ante
esto algunas personas, por alguna razón no se expondrán a este tipo de
conflicto; tal vez su autoestima no les permite que se expongan a ese potencial
desprecio o desaprobación.
Ahora bien conviene preguntarse sobre las
oportunidades que tienen las Mujeres para dirigir una organización.
Por años las Mujeres que han alcanzado
cargos de alta dirección y asumido roles de liderazgo en las organizaciones se
han visto envueltas en la masculinización, esto es, actuar como hombres para mantener sus
posiciones de poder en su interior.
En pasadas décadas se discriminaba a la
mujer en su papel de liderazgo por el simple hecho de ser mujer, de ser esposa,
de ser madre e incluso de realizar tareas domesticas. No se les consideraba
capaces de dar órdenes y de dirigir una organización correctamente.
Hoy en día se le debería de dar la oportunidad a todo el
mundo de ser líder, para así aumentar su capacidad de liderazgo, de tomar
decisiones e incluso la capacidad de solucionar problemas dentro de la
organización, ya que por el hecho de ser mujeres no quiere decir que no sean
capaces. Actualmente no podemos decir
que el liderazgo femenino ya no es discriminado porque en algunas
organizaciones todavía existe ese tipo de diferenciación.
Diferencia que se podría solucionar implantándola más aún
como base principal en la educación mediante temas relacionados no solo con la igualdad entre hombres y
mujeres en el día a día sino también con la igualdad en el ámbito laboral.
Para lograr cumplir con esta "ambición
femenina" se requiere que las Mujeres sean respetadas en su feminidad, y
en ello, su maternidad, y poder así diseñar sus vidas sabiendo que cuentan con
el respaldo de una organización que no las excluirá por ser madres y esposas.
Estoy de acuerdo con mi compañera ya que el liderazgo femenino tiene que ser cada vez más importante para las empresas.Tanto en las áreas de dirección como en las áreas de diseño y marketing, ya que cada vez mas las mujeres se imponen como líderes en el consumo de todo tipo de productos. Pero todo nos es tan perfecto, aunque la mujeres incrementamos día a día nuestra presencia en puestos estratégicos en las empresas, sin embargo el ascenso a los primeros puestos de trabajo todavía esta reservado en la mayor parte de los casos a los hombres y es lo que poco a poco tenemos que ir cambiando.
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