REFLEXIÓN: LA COMUNICACIÓN ENTRE LAS AAPP Y ENTRE ESTAS Y LOS CIUDADANOS. UNA ASIGNATURA PENDIENTE EN NUESTRAS ADMINISTRACIONES PÚBLICAS?

Reflexión aportada por Rosa María Bardón Gómez

La ciudadanía tiene una elevada falta de confianza en las instituciones públicas, y una de las razones para ello es la ausencia de comunicación que las AAPP proporcionan a sus ciudadanos.

Las causas de este problema son varias, entre ellas, la excesiva burocracia de la administración, las descentralizaciones y un principio de jerarquía muy rígido, en definitiva, una excesiva formalización de todo procedimiento. Todo esto hace que el proceso de comunicación entre las AAPP y entre éstas y los ciudadanos sean bastante débiles. Tanto es así, que en ocasiones tiene que intervenir el Defensor del Pueblo Andaluz, ante la negativa de ciertas instituciones a facilitar información (comunicación interna) y en otras ocasiones son los propios ciudadanos los que requieren de su intervención.

 La comunicación entre las administraciones es algo necesario para poder implantar el cambio y la modernización, ya que esto repercutirá en una mejora de la calidad y atención a los ciudadanos, es decir, que a su vez mejorará tanto la comunicación interna como externa.

Este exceso de formalización en la comunicación, hace que cada vez que tengamos que solicitar información de las administraciones, lo tengamos que hacer previa solicitud por escrito, lo que lleva consigo la iniciación de un procedimiento según el Art. 70 de la Ley 30/1992 de Régimen Jurídico y Procedimiento Administrativo Común (solicitudes de iniciación), lo que no hace otra cosa que ralentizar dicho proceso y la consecuente frustración por parte del ciudadano.

Todo este proceso de comunicación externa, es decir, con los ciudadanos, aunque se ha mejorado mucho con la introducción de la tecnología en el sector de la administración, debe tener en cuenta, que aunque por regla general los ciudadanos tienen acceso a las tecnologías, actualmente todavía hay una parte de la población, como es el caso de las personas mayores y personas con escasos recursos que no disponen de dichos medios para el acceso.

En esta cuestión de la comunicación entran en conflicto varias cuestiones, por un lado queremos más facilidades y eficacia por parte de las administraciones para el acceso a la información y por otra queremos que nos ofrezcan garantías. Los ciudadanos cada vez demandamos más servicios de las administraciones, como es este caso, pero también queremos que esta información sea rápida, veraz y con garantías, pero para que esto sea posible, las administraciones tienen que seguir un proceso propio de un sistema burocrático, y este proceso ha de estar formalizado.

 Mi conclusión parte de que es imposible que todo el mundo esté contento. Cada vez pedimos más y más, y a eso hay que sumarle que no todos los ciudadanos están en una misma posición, los hay con más recursos y con menos, con más facilidades y con no tantas. A esto hay que sumar unas administraciones más eficaces que otras. Pero lo que tengo claro es que necesitamos de este proceso de burocratización.