Cuando los lunes y martes en las clases de Recursos Humanos hablamos de temas como: Principios Éticos, Estilos de Dirección, Liderazgo, Equipos de Trabajo....etc. Me parecen conceptos, principios, teorias, procesos e ideas preciosas, estupendas, de gran importancia para la consecución de objetivos de cualquier organización.
Creo que si a estos conceptos que ahora estudiamos se les pusiera más atención y, se llevarán a la practica con seriedad y rigor, seguro que se conseguirían la gran mayoría de los objetivos y metas perseguidas.
Pero cuando, nuestros profesores (a los que se les nota gran conocimiento, experiencia y sabiduría sobre los temas tratados) trasladan todos estos conceptos a la Administración Pública, eso cambia, pues en esta organización, todo está muy verde, todo es muy difícil de medir, de poner en práctica y a los que trabajamos en ella nos resulta cuanto menos: difícil, de dudosa aplicación, y terminas preguntándote, ¿Será todo esto alguna vez real en la Administración Pública?.
Ideal para los que servimos a la Administración Pública hace, para algunos, muchos años, casi la mitad de nuestra existencia, si todo esto que ahora conocemos a través de esta asignatura se hiciera real, aplicable, tangible. Pero no es así, no se da, o muy pocas veces se da, pues aquellos que nos dirigen (cargos políticos), y a los que les debemos obediencia, lealtad, no olvidemos que nos encontramos en una organización eminentemente jerarquica y burocratizada, les falta creer en esos valores. Dirección Participativa, Consultiva ¿qué?. en la Administración Pública, NO, ojalá se diese, ojalá nos consultaran, nos hicieran participes, porque nadie como nosotros, los de abajo, conoce mejor los problemas de los ciudadanos, llegan a nosotros con sus quejas y deseos de solución antes que nadie, somos la primera línea de fuego, pero...........
Trabajo en equipo, técnicas grupales, puesta en común de ideas. IDEAL, pero donde existen intereses contrapuestos entre los propios compañeros de trabajo, donde cada uno persigue lo suyo sin importarle los demas. En una Administración Pública donde imperan los intereses partidístas y no se preocupan de la satisfacción de necesidades, donde no se comparte, donde no se participa, donde no se pide opinión, donde no existe la puesta en común de ideas, donde es popular y además efectivo economicamente recortar, recortar y recortar, los interese están muy contrapuestos, a la vista está, las continuas bajadas de sueldos, retrasos en los pagos de nómina, subida de impuestos, recortes sociales de todo tipo para los empleados públicos. ¿Eso es igualdad de intereses? ¿Recompensas?. Así imposible de aunar esfuerzos.
Por qué ocurre eso, solo tengo una respuesta: Faltan valores, educación en la cultura organizativa, mentalidad, preparación y capacidad de nuestros "directores", programación y cumplimiento de objetivos. Una Administración Pública, no es el caldo de cultivo de un "minipartido", un campo que se abona para dar la cosecha esperada.
La Administración Pública, debe valorar sus recursos humanos y una vez culturizados los dirigentes, con convicción de que una buena dirección y un buen trabajo, redundará en beneficio de toda la comunidad, a la que le debemos la prestación de servicios para la que estamos, entonces podremos empezar a caminar con tan bonitas ideas.
Comentario realizado por Manuel Gómez Alcántara
ResponderEliminarMuy acertada tu reflexión Lola y desde luego comparto todo lo que comentas. Voy a intentar transmitirte, desde mi humilde punto de vista el por qué existe esta diferencia entre los sistemas y métodos de trabajo de una empresa privada y una administración pública.
Existen 2 principales causas por la que ocurre esto. Una es ¿Quién está en lo más alto de la organización? Y la otra es ¿Para quién presta los servicios la organización? Estas 2 preguntas a secas no dicen nada, pero el significado es el siguiente:
Cuando preguntaba ¿Quién está en lo más alto de la organización? Tiene una respuesta simple, en la administración será un partido político, y en la empresa privada será una o varias persona físicas; estas personas físicas estudiaran al máximo cada decisión a tomar, se preocuparán de tener un equipo cualificado, se preocuparán de motivar a sus empleados, de formar grupos de trabajo donde a cada trabajador se le saque el mayor partido, se encargará de motivar e incentivar a sus trabajadores mediante buenos líderes motivadores y todo esto para qué; pues ahora contestamos a la siguiente pregunta ¿Para quién presta los servicios la organización? Para sus clientes en una organización privada, siendo dichos clientes el activo más preciado en una empresa privada, mientras que la administración presta los servicios al interés general, de modo que en la administración no está esa persona que sufre cada pérdida de un cliente, no está esa persona que hasta largas horas de la noche se encuentra en su despacho haciendo números para que empresa salga adelante; en la administración lo que sí existe es esa persona que cuando en el presupuesto del gasto NO le llega para la prosperidad de la administración, te recorta a traición, sin consulta ni negociación o estima una partida de ingresos superior a la que realmente se cobrará y asunto solucionado.