REFLEXIÓN PERSONAL:
NO
CONOCEN LA FUNCIÓN PÚBLICA, NO AMAN LA FUNCIÓN PÚBLICA Y SIN EMBARGO SE ATREVEN
A OPINAR DE LA FUNCIÓN PÚBLICA.
He estado leyendo los comentarios en blog de la asignatura de Recursos Humanos de este nuestro cuarto curso de GAP. Me encanta aprender, y profundizar en los conocimientos de la función pública. Yo creo que para conocerla, gestionarla y dirigirla, primero hay que "quererla", pero eso no ocurre, o al menos pocas veces ocurre.
Cuando alguien llega a la administración pública, bien empleado público, bien personal político ¿Realmente sabe a dónde va?. Creo que no.
Para trabajar en la Administración (y quede claro que es SOLO mi opinión) se debe estar al lado del administrado, del servicio público y del interés GENERAL, digo bien, GENERAL, no particular.
Si hablamos de los dirigentes políticos, no todos por supuesto, llegan con sus intenciones, tales como: estrategias políticas que en un futuro redunde en beneficio de su partido, con intenciones de escalar en los cargos públicos a cargo de personal político, o bien tal y como lo demuestra la actualidad de nuestro país, por desgracia ENRIQUECERSE.
Si hablamos del empleado público: Unos llegan con la mente puesta en un puesto de trabajo fijo, sin pocas complicaciones, sin excesivo rendimiento, un "sueldecito" y a vivir........
ES TRISTE ¿Verdad?. Pero es, por desgracia, una parte de la realidad, en uno y otro "bando". Esa idea es la que, entre otras cuestiones (fiscalización adecuada, leyes de control adecuada, órganos de control que de verdad controlen, etc, etc), nos ha llevado a la actual situación de nuestro país.
He expuesto estar de lado del ADMINISTRADO, es desde mi punto de vista, de suma y necesaria importancia para ambos "bandos":
El funcionario (digo funcionario, no otra cosa) que demuestra que ama la Administración Pública, que llega allí por vocación, por interés en lo público, debe importarle la cuestión que expone el ciudadano, debe importarle que sus problemas sean resueltos, de la forma más eficaz y eficiente. Debe importarle que su Administración (a la pertenezcan) logre sus objetivos, ofrezca un servicio de calidad, sus metas económicas, sus metas de financiación, en resumen darle importancia a cualquier cuestión que surja en el día a día de la administración, por muy pequeña que resulte, y en definitiva, dar respuesta al ciudadano. Os aseguro que en el colectivo de funcionarios hay muchos que pretenden eso, y que cuando no tienen las respuestas, los medios, la dirección e indicación adecuada sufren lo que no os podéis imaginar, por una razón: AMAN A LO PUBLICO.
El político: El que gasta desmesuradamente, sin control, sin razonamiento, dando importancia más a unas cosas que a otra ( por interés partidista y del voto) , el que se "escapa" de la relación con el administrado, el que no da respuesta a TODOS (independientemente del color que sea), el que no valora sus recursos humanos, y tiene en cuenta en gran parte sus intereses generales. Ese no AMA LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA. Por supuesto no todos son así, gracias a Dios, pero si es verdad que han existido, existen y existirán muchos así. Porque llegan nuevos sin saber de que trata este asunto, y como siempre digo para muchos de ellos es ¡¡¡agradable ser importantes¡¡¡¡¡¡, pero......ES MUCHO MÁS IMPORTANTE SER AGRADABLE. Llegan sin conocimientos, sin saber cómo es por dentro la Administración Pública, cual es su estructura, cuáles son sus leyes y procedimientos, y eso no puede ser, no resulta, al final esos nos pasan la cuenta.
Por ello y primera vista, pues continuaré con mis comentarios, para mi lo primero es AMAR LO PUBLICO, SENTIR EL INTERÉS GENERAL, SABER LO QUE ES EL BIEN COMÚN. Sin esas premisas, ni el que trabaja ni el que dirige sabe a donde está.
Lola Carrasco
He estado leyendo los comentarios en blog de la asignatura de Recursos Humanos de este nuestro cuarto curso de GAP. Me encanta aprender, y profundizar en los conocimientos de la función pública. Yo creo que para conocerla, gestionarla y dirigirla, primero hay que "quererla", pero eso no ocurre, o al menos pocas veces ocurre.
Cuando alguien llega a la administración pública, bien empleado público, bien personal político ¿Realmente sabe a dónde va?. Creo que no.
Para trabajar en la Administración (y quede claro que es SOLO mi opinión) se debe estar al lado del administrado, del servicio público y del interés GENERAL, digo bien, GENERAL, no particular.
Si hablamos de los dirigentes políticos, no todos por supuesto, llegan con sus intenciones, tales como: estrategias políticas que en un futuro redunde en beneficio de su partido, con intenciones de escalar en los cargos públicos a cargo de personal político, o bien tal y como lo demuestra la actualidad de nuestro país, por desgracia ENRIQUECERSE.
Si hablamos del empleado público: Unos llegan con la mente puesta en un puesto de trabajo fijo, sin pocas complicaciones, sin excesivo rendimiento, un "sueldecito" y a vivir........
ES TRISTE ¿Verdad?. Pero es, por desgracia, una parte de la realidad, en uno y otro "bando". Esa idea es la que, entre otras cuestiones (fiscalización adecuada, leyes de control adecuada, órganos de control que de verdad controlen, etc, etc), nos ha llevado a la actual situación de nuestro país.
He expuesto estar de lado del ADMINISTRADO, es desde mi punto de vista, de suma y necesaria importancia para ambos "bandos":
El funcionario (digo funcionario, no otra cosa) que demuestra que ama la Administración Pública, que llega allí por vocación, por interés en lo público, debe importarle la cuestión que expone el ciudadano, debe importarle que sus problemas sean resueltos, de la forma más eficaz y eficiente. Debe importarle que su Administración (a la pertenezcan) logre sus objetivos, ofrezca un servicio de calidad, sus metas económicas, sus metas de financiación, en resumen darle importancia a cualquier cuestión que surja en el día a día de la administración, por muy pequeña que resulte, y en definitiva, dar respuesta al ciudadano. Os aseguro que en el colectivo de funcionarios hay muchos que pretenden eso, y que cuando no tienen las respuestas, los medios, la dirección e indicación adecuada sufren lo que no os podéis imaginar, por una razón: AMAN A LO PUBLICO.
El político: El que gasta desmesuradamente, sin control, sin razonamiento, dando importancia más a unas cosas que a otra ( por interés partidista y del voto) , el que se "escapa" de la relación con el administrado, el que no da respuesta a TODOS (independientemente del color que sea), el que no valora sus recursos humanos, y tiene en cuenta en gran parte sus intereses generales. Ese no AMA LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA. Por supuesto no todos son así, gracias a Dios, pero si es verdad que han existido, existen y existirán muchos así. Porque llegan nuevos sin saber de que trata este asunto, y como siempre digo para muchos de ellos es ¡¡¡agradable ser importantes¡¡¡¡¡¡, pero......ES MUCHO MÁS IMPORTANTE SER AGRADABLE. Llegan sin conocimientos, sin saber cómo es por dentro la Administración Pública, cual es su estructura, cuáles son sus leyes y procedimientos, y eso no puede ser, no resulta, al final esos nos pasan la cuenta.
Por ello y primera vista, pues continuaré con mis comentarios, para mi lo primero es AMAR LO PUBLICO, SENTIR EL INTERÉS GENERAL, SABER LO QUE ES EL BIEN COMÚN. Sin esas premisas, ni el que trabaja ni el que dirige sabe a donde está.
Lola Carrasco
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