Quiero
compartir este interesante artículo con el objetivo de iniciar un debate que
nos permita conocer que motiva a los empleados públicos y entre todos mejorar
el clima y la motivación en la Administración Pública y en todas las
organizaciones en las que trabajan empleados públicos.
Laura
Caballero Periodista y José Millán Técnico en Prevención de Riesgos Laborales
son los autores de un interesante artículo sobre la motivación en la
Administración Pública (Generalitat de Catalunya).
En el mundo
de la Administración pública y también en la empresa privada, hablar de
motivación no significa sólo dinero, sino otros elementos que van más allá del
factor económico. Conseguir el compromiso de los miembros de una organización
requiere una tarea de investigación sobre las necesidades y los factores por
los cuales una persona trabaja. El reconocimiento social, la interacción con
los compañeros o los sentimientos de utilidad son respuestas habituales a la
pregunta de por qué trabajamos. Si la motivación laboral fuera sólo una
cuestión económica, sólo sería necesario subir los sueldos para conseguir
motivar la mayoría de trabajadores.
Conseguir un
sueldo a final de mes no es la única razón por la cual trabajamos. La gente
también trabaja por diferentes y variadas razones, como por ejemplo ejercitar
las habilidades intelectuales o la capacidad verbal y física. Además, el
trabajo tiene un carácter social, y el prestigio de un individuo es muchas
veces consecuencia de su ocupación. De hecho, el trabajo satisface parte de
nuestras necesidades y da sentido a una parte de nuestra vida. En este sentido,
en un artículo publicado al diario económico Expansión, Fernando Bermejo,
exdirector general de la Función Pública a la Comunidad de Madrid, analiza el
tema de “La retribución variable a las administraciones públicas” y afirma que
se olvida que la verdadera motivación de los que están seriamente comprometidos
con los proyectos de una organización, se orientan más a la consideración de
sentirse partícipes y buenos conocedores de la finalidad de su trabajo, de
comprobar la efectividad de sus iniciativas, de cómo mejorar, de conocer cómo
se puede influir en las políticas a las cuales están incorporados”.
¿Qué es
exactamente la motivación? Ya hace más de medio siglo que se hacen estudios
sobre la motivación laboral. Vale la pena conocer algunos datos interesantes.
En el año 1954, Friedmann y Havighurst llegaron a la conclusión de que una gran
cantidad de personas trabajan porque se mantienen ocupados y activos. Por el
contrario, les disgustaría no trabajar porque no sabrían qué hacer con su
tiempo libre. Un año más tarde, el 1955, Morse y Weiss tomaron en los EE.UU.
una muestra a escala nacional en qué comprobaron que el 80% de los trabajadores
continuarían trabajando si sus necesidades económicas estuvieran cubiertas.
Para Walter Arana Mayorca, psicólogo *organizacional, la motivación está
constituida por todos los factores capaces de provocar, mantener y dirigir la
conducta hacia un objetivo. Es decir, que la motivación es como un impulso que
conduce a la persona a entresacar o realizar una acción entre diferentes
alternativas posibles.
Teniendo en
cuenta esta última definición, es importante conocer las diferencias culturales
para satisfacer, entender y poner en marcha un plan de motivación a las
organizaciones.
En la
cultura empresarial japonesa, la seguridad laboral es más importante que la
realización personal. En los países escandinavos, la calidad de la vida laboral
y las necesidades sociales son premisas imprescindibles por conseguir la
motivación. En cambio, a los EE.UU. el éxito en el trabajo es un factor de
motivación muy importante. Para los ingleses y los alemanes, la puntualidad es
un signo que es necesario tener en cuenta; en cambio, en los países de cultura
hispana la puntualidad no es demasiado apreciada.
Además de
las diferencias derivadas de la cultura, son las diferencias individuales las
que marcan de manera sustancial la manera de motivar. Por esta razón, en un
contexto empresarial se tiene que tratar la motivación individualmente, puesto
que las motivaciones no son las mismas para todo el mundo y evolucionan también
a lo largo de la vida del trabajador mismo.
Es necesario
diferenciar los términos motivación y satisfacción, que a menudo se confunden
dentro del ámbito empresarial. Según Adriana López, en su monografía sobre la
motivación, “se puede definir la motivación como impulso y el esfuerzo por
satisfacer un deseo o meta”. En cambio, la satisfacción se refiere al gusto que
se experimenta una vez cumplido el deseo. Podemos afirmar entonces que la
motivación se anterior al resultado.
¿Qué puede
hacer la organización para motivar a los trabajadores? Entre otros factores,
hay derivados del mismo trabajo y de ajenos. El trabajador es un ser humano que
actúa dentro de un grupo y se relaciona dentro la organización. Por esta razón,
es necesario tener en cuenta las condiciones derivadas del mismo trabajo: salud
laboral, interacción con los compañeros, etc. Por otro lado, hay factores como
la familia, el entorno o los problemas individuales, que también deben
considerarse para aumentar la motivación del trabajador.
¿Cómo
aplicar la teoría a la práctica? Una política correcta de motivación tiene que
comprender tres áreas de la organización: recursos humanos, comunicación
interna y servicio de prevención. Motivar el personal tiene que ser un objetivo
del día a día, y la responsabilidad correspondiente ha de estar integrada en la
estructura jerárquica de la organización.
Los
servicios de prevención también tienen una tarea importante a hacer en el
momento de fomentar la motivación de los trabajadores de una organización:
aplicar sus conocimientos sobre los niveles de mando. No se entiende y es un
error que haya una carencia de formación en los mandos intermedios en materia
de motivación, puesto que son los cargos más próximos al trabajador y pueden
ejercer una política activa en esta materia. Quienes lideran un equipo tienen
que saber recompensar a sus trabajadores, y también tenerlos en cuenta en los
proyectos que realicen.
En cuanto a
la comunicación interna, la inexistencia o la carencia de un canal adecuado
crea “rumores”, que, como sabemos, sólo sirven para desinformar o informar de
manera parcial o interesada, y pueden provocar conflictos entre sectores de la
organización. Para evitar repercusiones negativas, los trabajadores tienen que
recibir las versiones oficiales de la empresa a través de sus propios canales.
De otra manera se puede provocar sentimientos de rechazo, conseguir que la
persona no se sienta partícipe o, lo que es peor, anular las expectativas e
ignorar los intereses profesionales y personales.
Para
competir y cumplir con la misión de las organizaciones en un mundo como el
nuestro, es preciso incluir la motivación como un factor más dónde incidir
dentro de la organización. Son necesarias políticas activas para considerar la
motivación como un elemento más de la organización, tanto para conseguir la
satisfacción del trabajador, como para lograr los objetivos de la empresa o, en
nuestro caso, de la Administración pública.
La
motivación de nuestros trabajadores. Opiniones de nuestros compañeros Incluimos
aquí las opiniones de algunos de los trabajadores de la Administración pública
de Catalunya, recogidas con la intención de ilustrar este trabajo con rigor y
experiencias reales. Un total de diecisiete personas de diferentes ámbitos de
trabajo y nivel profesional han contestado preguntas como ahora ¿Qué es para ti
la motivación laboral?” o “¿Qué factores son más motivadores para ti?”
Aun cuando
sabemos que no es una muestra representativa, sí que nos aporta indicios
suficientes en cuanto que muestra una unificación de criterios *constante la
carencia de motivación y los factores que la producen.
Para la
mayoría de trabajadores que nos han contestado: cuerpo superior (5), técnico
mediano (1), secretarias (2), administrativos (7), auxiliar (1), la motivación
es “un estado *anímico que te ’impulsa a trabajar”, es decir, “el sentido o el
motivo que hace que una persona trabaje”. Respeto a los factores motivadores,
recogemos en una lista todos los elementos que nuestros compañeros han querido
destacar (no están colocados por orden de importancia):
• Tener un
trabajo que te satisface.
• Un buen
ambiente de trabajo / actitud positiva de cabezas y compañeros.
• Ver que tu
trabajo es de utilidad para otras personas.
•
Posibilidades reales de promoción profesional.
• Sentirse
valorado.
• Dotar de
trabajo suficiente cada puesto de trabajo.
• Una
correcta formación.
• Saber qué
sentido tiene aquello que haces.
• Tener un
horizonte y unos objetivos claros y sentir que cada día haces algo para
conseguirlos
• Recompensa
económica / percepción que la remuneración se corresponde con el nivel de
responsabilidad realmente asumida.
• Atención a
la salud laboral.
• Ganas de
aprender, colaborar y aportar ideas.
•
Reconocimiento del trabajo bien hecho.
•
Instalaciones e infraestructuras adecuadas a las necesidades.
• Puesta en
marcha de nuevas iniciativas atadas a las nuevas tecnologías.
Las
respuestas evidencian que por parte de la Generalitat no existe una política de
motivación hacia su personal. Los trabajadores exponen una serie de carencias
que se tendrían que corregir de forma adecuada y continua hasta conseguir que
desaparezcan.
De manera
mayoritaria, los entrevistados exponen que la Administración no tan sólo no los
motiva, sino que los desanima. Las quejas son constantes respeto al hecho que
el trabajo que realizan no es reconocido por parte de sus superiores, y que
muchas veces va más allá de sus obligaciones y responsabilidades.
La promoción
también es un tema que preocupa, y se detectan afirmaciones como la siguiente:
“es insuficiente en número y, además, se realiza de forma poco clara”.
En las
respuestas del cuerpo superior, se detecta una motivación mayor que en el
resto, por el hecho que trabajen en el que les gusta, ven la utilidad de su
trabajo, disfrutan de más autonomía y tienen lo que ellos nominan un “proyecto
laboral”.
* Algunos
compañeros han manifestado su desinterés por contestar por qué no se sienten
nada motivados.
¿Que opináis
sobre el trabajo de los autores?, ¿Qué otros factores os motivan o
desmotivan?, ¿Qué pueden hacer las Administraciones y las organizaciones
públicas para mejorar la motivación de sus integrantes?, ¿Creéis que es
solo un problema de los empleados públicos que trabajan en la Generalitat?.
Espero
vuestros comentarios.
http://www.conectad.es/blog/recursos-humanos/la-motivacion-en-la-administracion-publica/
Comentario de Mario González González.
ResponderEliminarMe ha parecido muy interesante tu aportación, pero además, me gustaría añadir una valoración personal.En mi opinión, el sistema español para los empleados públicos en cuanto a categorías, plazas cuerpos... es justo y aplicado correctamente a la ley pero en cierto modo se convierten en excesivamente burocráticos, algo que puede afectar directamente en la motivación y en el acomodamiento del trabajador, pienso que pueden fomentar el estancamiento en algunos casos, y repito, solo en algunos casos en los que los trabajadores por su forma de ser son poco entusiastas. Pienso que en las empresas privadas ya sean medianas y grandes los saltos meritorios en tu vida y carrera laboral se pueden lograr de manera mas ágil, y su trabajo es mucho mas visualizado de manera directa por los altos poderes de la organización.
Por tanto cambiaría a un modelo de administración pública laboral que siguiera siendo justo y eficiente pero fomentando de manera más fácil el crecimiento personal y la valoración por parte de los altos cargos para que los trabajadores no se sientan abandonados simplemente al público