La motivación en la administración pública.
En
relación a los factores que afectan a la motivación externa de los recursos
humanos en las administraciones públicas, de un tiempo a esta parte se está
hablando de devolver a los funcionarios públicos algunos de los derechos
mermados en épocas de crisis económica.
No han sido pocos los comentarios sociales
en esa época respecto al privilegio de los funcionarios, sin tener en cuenta la
existencia de las distintas relaciones contractuales de los empleados públicos y
de cómo les ha afectado a todos los recortes aplicados.
Creo
justo decir, que cuando las empresas privadas han maximizado sus beneficios y ha
repercutido de una manera u otra en sus recursos humanos, a los empleados
públicos apenas si se les han subido las retribuciones y reconocido algunos
derechos relacionados con conciliación de la vida familiar y laboral; derechos que
por decisiones políticas se les han detraído de un año para otro por ley o por decreto.
Como
ejemplo, en referencia a las últimas noticias sobre la devolución de la paga
extraordinaria del año 2010, decir que se suprimió a través de una norma básica
del Estado, y a la hora de devolverla no se hace como norma básica, sino que
queda a la potestad de cada administración pública en función de sus recursos
presupuestarios. Con dicha medida se produce inequidad, ya que dependiendo de
en qué administración territorial se prestan los servicios, se ha percibido en su totalidad, solo una
parte o no se les ha abonado nada.
No ha
sido esta aunque no se hable de ello, la única medida tomada sobre recortes
retributivos y que afecta a la insatisfacción de los empleados públicos, como la
eliminación del premio de jubilación o el no percibo del pago completo del
salario durante la incapacidad temporal.
Es cierto que el aspecto económico es
importante en la motivación ya que su pérdida supone una bajada de poder adquisitivo,
pero no lo es menos otros derechos
sociales que han costado mucho tiempo y esfuerzo el conseguirlos y que también
se han visto afectados como el aumento de la jornada laboral, la eliminación de
ayudas de acción social, el aumento de la edad de jubilación, eliminar los días
de libre disposición por antigüedad y minorar las vacaciones anuales.
Todas estas
medidas tomadas desde un gobierno central y/o autonómico, evidencia una planificación
y gestión de los recursos humanos desde la perspectiva económica, sin darle
importancia a los factores extrínsecos de motivación del personal, produciendo en estos insatisfacción.
Por ello creo que la motivación externa e interna de los recursos humanos de las administraciones públicas, teniendo cubiertas las necesidades de orden inferior, pasan por alcanzar otras de orden superior basadas en la vocación de servicio público, en la formación y promoción para poder realizar un trabajo que les satisfaga, desarrollándolo en un buen ambiente de trabajo y sabiendo que su resultado va a ser reconocido y útil para otros, para lo que es necesario una previa planificación y gestión de recursos humanos eficaz y eficiente por parte de la administración.
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