martes, 8 de diciembre de 2015

REFLEXIÓN PERSONAL: LA MOTIVACIÓN.

REFLEXIÓN PERSONAL DE ELENA MELLADO CAMBRÓN 

LA MOTIVACIÓN 

La motivación es el estímulo personal, profesional o laboral, que hace que un individuo desempeñe mejor o peor una actividad, y que le impulsará a intentar conseguir el logro de algún objetivo, ya sea éste de carácter personal o de grupo.
Si el individuo, en cualquier actividad, tanto personal como profesional, no encuentra una determinada necesidad satisfecha, lo lleva a la frustración, lo que se convertirá en tensión, que no solo le afectará al propio individuo sino que lo trasmitirá al grupo del que forme parte en dicha actividad . Mientras que si esa necesidad es satisfecha le lleva a la relajación y esta a su vez a un mayor rendimiento que afectará, como en el caso anterior, tanto a nivel personal como grupal.

Las principales motivaciones de un trabajador son: el aumento de sueldo;  la seguridad laboral; el deseo de mando;  mejor situación laboral; relaciones con los superiores y un buen ambiente en el trabajo o lo que es lo mismo una buenas relaciones entre iguales.  Los individuos establecen comparaciones entre las contribuciones que realizan y las retribuciones que obtienen de la empresa y a su vez con las de sus compañeros de trabajo. Por lo tanto está en la base de proceso motivado, que el trabajador esté justamente pagado,  que goce de un empleo estable que le dé seguridad personal y familiar,  que se sienta valorado y correctamente tratado por su superiores, que se sienta partícipe e integrado en los equipos de trabajo, que se le permita acceder a mayores responsabilidades y todo ello le llevará a la satisfacción del trabajo bien hecho y al éxito profesional del individuo motivado.

La motivación de un trabajador depende de la intensidad con que se desea lograr un objetivo y la probabilidad que exista en alcanzarlo. Y el esfuerzo realizable por dicho trabajador depende de la probabilidad de obtener un determinado rendimiento, la recompensa y la importancia que le dé a estos dos elementos.

Dado que la motivación es indispensable, para que el individuo, tanto en su faceta de estudiante o  de trabajador, puedan conseguir las metas que se proponga, los padres, la familia y la empresa, deberán estar muy pendientes de potenciar la motivación del individuo.

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