domingo, 19 de octubre de 2014

DIGNIDAD DE LOS FUNCIONARIOS Y ÉBOLA

Realizada por Esperanza Díaz Rodríguez



Dignidad de los funcionarios y ébola
A veces necesitamos que alguien valiente arriesgue su vida por nosotros
18.10.2014 | 10:10
Laura Rivera CarniceroLaura Rivera Carnicero
LAURA RIVERA CARNICERO Una sencilla trabajadora, empleada pública de la sanidad madrileña, ha puesto en riesgo su vida mientras ayudaba a un enfermo a curarse de una terrible infección.

Forma parte del colectivo de empleados públicos que ha sido puesto en la picota en los últimos años por las políticas privatizadoras de los gobiernos.

Empleados a los que se les ha rebajado su sueldo y ampliado su jornada laboral; que han visto amenazado su puesto de trabajo por privatización, después de haber sido acusados de ser los responsables del déficit público por su elevado sueldo y su bajo rendimiento, causados por tener un obsoleto? ¡puesto de trabajo fijo!

Empleados que cada vez son más precarios porque no hay reposición ni oposición, para poder ser despedidos sin coste al aplicar políticas de privatización de servicios y de austeridad con los más débiles. Interinos que por ello tienen menos tiempo para formarse y menos posibilidades de negarse a realizar un trabajo arriesgado, porque el mayor riesgo es el despido, llamado no renovación de contrato.

Empleados públicos que reciben las críticas de las gentes porque están próximos, cuando los recortes les impiden atendernos tan bien como quisieran, tan bien como nos merecemos.

Empleados que han luchado en las mareas blancas y otras mareas, por sus derechos laborales y por su reconocimiento social, en los que reside su dignidad?

Y la nuestra.

La de las personas que a veces necesitamos que alguien valiente arriesgue su vida por nosotros: que nos cuide, nos cure, nos limpie, nos alimente? nos atienda como a seres humanos, dignos, con su trabajo que es siempre ejemplar y que quiere seguir siendo digno.

¡Nada que ver todavía en sus condiciones laborales con los trabajadores de la empresa privada que, tras las sucesivas reformas laborales, están pasando a la condición de esclavos! Pero que tampoco se merecen ser tratados con desprecio por ser funcionarios o empleados públicos, trabajadores de los servicios que también lo son, públicos, porque son de todos.

No hay que olvidar que, desde la figura del funcionario cesante del turno de Cánovas y Sagasta, el trabajo fijo en las administraciones es la garantía de su independencia del poder político: de la ministra Mato que no sabe/no contesta cuando hay una trabajadora infectada; o peor aún, del consejero de la Comunidad de Madrid que echa la culpa a una trabajadora que enferma cuando cuidaba a un enfermo poniendo en riesgo su vida.

Un simple virus, aunque mortal, ha puesto en evidencia a los verdaderos responsables de que no sepamos ponernos o quitarnos un traje protector, o de que no haya siquiera traje para garantizar la salud del personal sanitario?

Y la nuestra.

Porque los recortes, la austeridad, la precariedad, el déficit y la crisis son más mortales que el ébola.

En esta comunidad, después de rebajas y congelaciones, de aumentos de jornada, de amenaza de privatizaciones y de desprestigio social por ser los vagos del café a media mañana y causantes de la crisis, han tenido que retirar los 250.000 euros de folletos y anuncios publicitarios previstos por el gobierno regional para intentar devolver la dignidad arrebatada a los funcionarios y empleados públicos.

La retirada de la inoportuna campaña publicitaria por la dignidad de los funcionarios ha puesto de manifiesto que la dignidad no se compra ni se vende con folletos y anuncios a todo color.

Los del otro traje, con cartera, han perdido la dignidad ante el coraje de las trabajadoras y trabajadores de la sanidad, pública o privada, que nos siguen cuidando aunque pongan en riesgo su vida, como Teresa. O mueran, como Violeta.

Profesionales, se llaman. Lo son.

Publicado originalmente en  http://www.laopiniondezamora.es/opinion/2014/10/18/dignidad-funcionarios-ebola/796154.html

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.