martes, 28 de octubre de 2014

REFLEXIÓN PERSONAL DE SILVIA MARTÍN CEA

REFLEXIÓN PERSONAL DE SILVIA MARTÍN CEA

Hundido en las encuestas, el PP de Madrid empieza a recolocar a sus VIPs
Ante la inminente pérdida del gobierno autonómico que le pronostican todas los sondeos
ELPLURAL.COM | 26/10/2014

Ya con solo leer el titular podemos hacernos una idea de cómo sigue la noticia. La tónica general de quién consigue llegar al poder es perpetuarse en el mismo, por “méritos” propios o mediante el “enchufismo” de amigos, familiares y  simpatizantes.

Uno de los casos expuestos en esta noticia es este: Regina Plañiol uno de los casos más comentados en los últimos días es el de la exconsejera de Presidencia y Justicia en el último gobierno de Esperanza Aguirre, Regina Plañiol a la que los populares ya le han buscado acomodo como nueva directora de Recursos Humanos y Gestión del Talento de la cadena pública ParadoresPlañiol, una de las personas más cercanas a Aguirredejó la Consejería de Presidencia y Justicia asegurando que en el Parlamento Regional continuaría trabajando “a pleno rendimiento” para los madrileños. Lo cierto es que ahora, además del sueldo de diputada percibirá salario de la empresa pública que recientemente se ha visto sometida a un expediente de regulación de empleo (ERE) para 350 personas y a un agresivo plan de ajuste y tiene garantizada su continuidad laboral a pesar de la pérdida del Gobierno madrileño.

No digo que esta señora no esté capacitada para el puesto ya que, después de informarme, es abogada y su actividad profesional la ha desarrollado en la rama de Recursos Humanos, por lo que tendrá su experiencia, pero tanto esta persona como los otros ejemplos que cita la noticia son recolocadas en empresas públicas, escapando así de la criba para conseguir un puesto de trabajo en una Administración Pública.

Esta es la gestión que lleva soportando durante años España, crear puestos de trabajo donde el político de turno pueda colocar “legalmente” a quien más favores y votos le dé, para hacer y deshacer a su antojo. Gestión, por supuesto, mantenida a través de los Presupuestos públicos.
Por eso, cuando en la asignatura estudiamos la importancia de los Recursos Humanos para una empresa, pienso que no se puede comparar la empresa privada con la Administración Pública. En primer lugar porque los objetivos que se persiguen son distintos en ambos casos o deberían serlo; en segundo lugar, en la Administración hay un fuerte componente político y los objetivos que se persiguen dependen del Gobierno que esté en el poder en ese momento.

Por tanto, ¿se puede fijar una estrategia determinada que realmente cumpla los objetivos en la Administración? Pienso que no es posible porque es muy probable que cuando cambie el gobierno la estrategia será totalmente distinta, y los empleados públicos tendrán que cambiar su forma de trabajar, su motivación y sus conocimientos. Si se ha conseguido durante cierto tiempo que estos trabajadores aporten sus ideas en un grupo de trabajo más o menos consolidado, con un cambio de estrategia no habrá servido para nada.

En definitiva, pienso que es muy difícil aplicar la teoría de Recursos Humanos válida para la empresa privada a la Administración Pública, y que, además de los requisitos de mérito y capacidad, debería de añadirse el de profesionalidad, porque ya que los políticos pueden elegir a dedo a sus trabajadores, por lo menos, que quien lo ocupe esté capacitado para ello.



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