La Rioja regula el teletrabajo en la Administración para favorecer la conciliación de la vida familiar y laboral.

 El Gobierno de La Rioja ha aprobado días atrás el Decreto por el que se regula la implantación del teletrabajo con carácter VOLUNTARIO para el PERSONAL funcionario de carrera y laboral fijo de la Administración Pública de La Rioja.

Según ha informado el Ejecutivo regional, con esta normativa se persiguen varios objetivos, entre los que destacan facilitar la conciliación de la vida familiar y laboral de los EMPLEADOS públicos, consiguiendo un mayor grado de satisfacción laboral, mejorar la productividad así como impulsar la gestión por objetivos.

La modalidad del teletrabajo se dirige a todo el personal funcionario y personal laboral que presta sus servicios en la Administración General de la Comunidad de La Rioja y sus organismos autónomos cuyo puesto de trabajo sea compatible con esta modalidad. Quedan excluidos los empleados que prestan sus servicios en los centros, servicios y establecimientos sanitarios del Servicio Riojano de Salud, el personal docente, el personal al servicio de la Administración de Justicia, aquellos empleados que ocupen un puesto de secretario/a de Dirección General o de Secretaría General Técnica, los empleados que no utilicen ningún tipo de herramienta informática en el desempeño de su trabajo y aquellos cuya prestación efectiva solo queda garantizada con la presencia física del trabajador en su puesto.

Así, el PERSONAL estimado que está previsto que pueda participar en esta nueva modalidad de trabajo se ha cifrado en cerca de 1.000 empleados públicos. En este sentido, esta vía de trabajo está abierta a personas que realicen su actividad en los departamentos de estudios y análisis de proyectos, elaboración de informes, asesoría, redacción, corrección y tratamiento de DOCUMENTOS, inspección, gestión de sistemas de información y comunicaciones y análisis, diseño y programación de sistemas de información y comunicación, actualización de registros informatizados…entre otras.

Además, en casos de varias solicitudes en una misma unidad de trabajo, tendrán preferencia quienes tengan a su cargo a mayores de 65 años que precisen cuidados CONTINUADOS, hijos menores de 12 años, familiares hasta segundo grado con discapacidad o enfermedad grave, empleados públicos con discapacidad, empleados públicos víctimas de violencia de género, la dificultad y el tiempo para el acceso a un transporte público o la realización por parte de los empleados públicos de estudios reglados o relacionados con el puesto de trabajo.

Por otro lado, el Decreto limita las horas que el trabajador pueda desarrollar su actividad desde casa a entre un 20% y un 40% de la jornada laboral; o lo que es lo mismo, entre 7 horas y media, y 15 horas semanales, que el trabajador podrá acumular en uno o días completos semanales o bien en una distribución irregular a lo largo de la semana que podrá disfrutarse bien al INICIO o bien al final de la jornada, es decir, de 8 a 10,30 horas de la mañana y de 13 a 15,30 horas de la tarde.

En cuanto a los medios técnicos, la ADMINISTRACIÓNpondrá a disposición del trabajador las aplicaciones informáticas precisas para que el empleado pueda desarrollar su actividad desde su domicilio. El ordenador, línea de ADSL, teléfono… serán aportados por el teletrabajador.

Asimismo, para garantizar la calidad en la prestación de los servicios públicos a través de esta modalidad de trabajo, los teletrabajadores deberán participar en un curso impartido por el Escuela Riojana de Administración Pública que tendrá como objetivo dar a conocer el sistema de prestación de servicios por teletrabajo.

Prueba piloto

El Gobierno de La Rioja implantó por primera vez la modalidad del teletrabajo en 2008 a través de una experiencia piloto entre el personal de la entonces Consejería de Administraciones Públicas y Política Local en el que participaron 12 empleados públicos (10 mujeres y 2 varones). Los resultados de esta experiencia hicieron que se volviera a repetir en 2010, prorrogándose nuevamente en 2012 y 2013. Desde entonces, 18 personas han participado cada año, siendo el 66,6% mujeres y un 33,3% varones.