Propuesta de noticia por: Sandra Moruno Valero
El Gobierno confirmaba la semana pasada la devolución parcial a los empleados públicos de la paga extraordinaria suprimida en 2012. Una de cal, oscurecida en parte por la congelación de sus sueldos por quinto año consecutivo. Y no es el único ajuste que afrontan. No en vano y según consta en el anteproyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2015, el Ejecutivo ha reducido en 48,63 millones la partida que habitualmente destina para sufragar “todo tipo de retribuciones que pudieran reconocerse a los funcionarios de carrera”.
En concreto, el Ministerio de Hacienda ha consignado para esta rúbrica 281,37 millones este año, mientras que en el próximo ejercicio los ministerios sólo dispondrán de 232,74, un 17,3% menos. Pese a la crisis económica, las dotaciones incluidas por el Ejecutivo para satisfacer “retribuciones complementarias a funcionarios e incentivos al rendimiento” se han mantenido desde 2010 por encima del umbral de los 240 millones de euros. Es más, si en el año 2008 apenas alcanzaban los 165,92 millones, en 2010 se disparaban hasta los 295,75 millones de euros.
La rebaja para el año próximo podría explicarse por la decisión del Gobierno de restituir a los funcionarios un 25% de la paga extra eliminada hace dos años. Un reembolso que tiene un impacto no baladí, ya que se producirá en metálico y no mediante aportaciones a sus planes de pensiones, como inicialmente se había anunciado. En concreto y según refleja el programa Imprevistos y funciones no clasificadas, la medida se llevará otros 230,87 millones de euros. Todas las cuantías reflejadas en esta hoja de ruta no se aplican a ningún departamento ministerial concreto por su “difícil imputación unitaria”.
Según los últimos datos proporcionados por el Ministerio de Hacienda, los funcionarios de carrera de la Administración General del Estado percibieron en 2013 retribuciones por importe de 3.001,08 millones de euros. De esa cuantía, 276,1 millones se pagaron en concepto de productividad. Si se incluyen en esa relación otros colectivos, como los funcionarios en el extranjero, los interinos y el personal eventual o en prácticas, los emolumentos se elevan a los 3.306 millones de euros, de los cuales 287,7 millones correspondieron al abono de la citada productividad.
Transparencia y productividad
Fuentes de un ministerio explican que se trata de un dinero de libre disposición con el que cuentan los diferentes departamentos, cuya asignación depende de los responsables de las áreas concretas. Los sindicatos han denunciado puntualmente la falta de transparencia a la hora de entregar esos fondos. Según el último Boletín Estadístico del Personal al Servicio de las Administraciones Públicas, correspondiente a enero de 2014,la Administración Pública estatal contaba en sus filas con 588.802 efectivos, de los que 220.568 pertenecían a la Administración General del Estado.
Se trata de un dinero de libre disposición con el que cuentan los departamentos cuya asignación depende de los responsables de área. Los sindicatos denuncian falta de transparencia a la hora de entregar esos fondos
Los últimos años han sido especialmente duros para los empleados públicos. No en vano y además de la bajada del 5% en sus salarios aprobada en junio de 2010, y la citada supresión de la paga en 2012, acumulan una notable pérdida de poder adquisitivo fruto de las congelaciones salariales. El propio secretario de Estado de Administraciones Públicas, Antonio Beteta, reconocía recientemente que los funcionarios “han sufrido de modo especial la necesidad de ajuste presupuestario y consolidación fiscal”. En esta línea y durante su comparecencia ante la Comisión de Presupuestos del Congreso, añadió que, “muy probablemente”, será el último año en que los empleados públicos no vean sus salarios actualizados con el IPC.
También subrayó Beteta que, desde enero de 2012 hasta enero de este año, en 24 meses, la plantilla se ha reducido en casi 135.000 personas. “Ha provocado un incremento de la productividad en el sector público y, en consecuencia, de su competitividad”, resaltó como dato insólito. El propio ministro, Cristóbal Montoro, aseguró a rebufo de los Presupuestos que la recuperación ofrece la oportunidad de abordar una nueva política para la función pública que reconozca el esfuerzo realizado durante la crisis. En 2015, al menos, dispondrá de menos dinero para hacerlo.
Publicada en: http://www.rrhhmagazine.com/noticias.asp?id=4964
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