Confío en que este afán de copiar que tienen nuestros políticos, no les dé por reformar la Administración Pública española en la línea americana, porque es cierto que precisa de una reforma, pero en profundidad y de estructuras, no una mala copia de otra, por otro lado no creo que sólo sea correcto lo que se hace fuera de nuestro territorio, deberíamos poner en valor la capacidad y eficiencia de nuestros funcionarios y adelgazar la “administración paralela” que se está creando con competencias que deberían realizar funcionarios públicos, para justificar su existencia.
En estos días podemos leer y oír en los medios que en 2014, los empleados públicos volverán a soportar en sus nóminas parte del ajuste que el Gobierno tiene que realizar en las cuentas públicas el próximo año. Volverá a congelar por cuarto año consecutivo el sueldo de todos los trabajadores públicos (funcionarios, personal laboral, interinos y eventuales) en los Presupuestos de 2014.
Los funcionarios acumulan recortes en sus salarios y en sus derechos desde que estalló en 2010 la crisis de la deuda en los países periféricos e impactó de lleno sobre España. En aquel año, el anterior Gobierno socialista comenzó la oleada de recortes y rebajó un 5% de media el salario base de los empleados públicos. Desde entonces las nóminas de los trabajadores al servicio de la Administración no se han actualizado al ritmo del IPC por lo que han perdido poder adquisitivo.
A esta merma en la remuneración se une la supresión de la paga extra de diciembre del año pasado, equivalente a una rebaja del 7%. El Gobierno la suspendió bajo el compromiso de devolverla a partir de 2015 mediante una transferencia en el fondo de pensiones siempre que la economía lo permita.
En la comunidad autónoma de Andalucía los presupuestos contemplan de nuevo la reducción de las pagas extras para 2014. En cambio el Gobierno central anuncia que los empleados públicos mantendrán sus retribuciones en 2014. Además, tal y como había adelantado el presidente del Gobierno, se mantendrá el cobro de las dos pagas extraordinarias en 2014. Continuamos con los agravios comparativos dependiendo del partido que gobierne hace lo que le place sin tener en cuenta que las retribuciones de los funcionarios públicos deben ser homogéneas en todo el territorio.
A la vista de lo comentado sobra decir que los recursos humanos en la Administración Pública actual son considerados como un COSTE a minimizar y no como un factor estratégico, pues continua basada en una concepción tradicional, en el momento de crisis que vivimos, cuando nuestros políticos precisan reducir costes la primera partida que se les ocurre recortar es la del Capítulo I donde se asignan las retribuciones de personal, en lugar de buscar de donde recortar en otras partidas, que las hay, donde esos recortes se podrían realizar sin causar el perjuicio económico y desmotivación que supone para el personal que trabaja en la Administración realizando un servicio público, del cual nos beneficiamos todos.
Reflexión personal: Concepción Lebrón Hoyo
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