Una de las consecuencias más
importantes que ha provocado la crisis económica en nuestro país, es el aumento
del paro. Por desgracia no es nada nuevo que cada día aparezcan en las noticias
el cierre de empresas o la aplicación de los dichosos ERES en muchas de ellas,
siendo el principal afectado por todo ello nuestros trabajadores.
Esto es consecuencia de la
nefasta gestión de los recursos humanos que se producen en las empresas de
nuestro país. Podemos definir la gestión de recursos humanos como el proceso en
el que se trata de comprender, explicar, predecir e influir sobre el
comportamiento de los miembros de la empresa. Todos sabemos, que los recursos
humanos, son el recurso más complejo a tener en cuenta dentro de una
organización por diferentes motivos, al ser el único recurso vivo dentro de las
empresas, que está presente en todas y cada una de las ramas de una
organización o por el simple hecho de ser el recurso indispensable para la
transformación del resto de los recursos organizativos.
Ante esta situación me
planteo la siguiente pregunta, ¿Por qué siempre ante el más mínimo problema en
el seno de una empresa se opta por recortar en personal, por disminuir la
plantilla de trabajadores de la misma? Es curioso que a pesar de ser el recurso
más importante dentro de una organización es el menos tenido en cuenta, del que
es más fácil desprenderse y de ahí que crea que la política de gestión de
recursos humanos empleadas por nuestras empresas no es la idónea. No sería más
fácil que las empresas optaran por reciclar a sus trabajadores, mediante cursos
de formación y aprendizaje, por cierto uno de los pilares de la dirección de
personas, para no encasillar a un trabajador en una sola tarea y que este tenga
la opción de realizar varias funciones dentro de una misma organización. O no sería más fácil ir rotando a los
trabajadores con el sentido de mantenerlos a todos dentro de tu plantilla,
seguro que estos no pondrán ninguna objeción a trabajar 6 meses en lugar de 12
hasta que la situación vaya mejorando.
Estamos ante una situación
bastante complicada cada vez es más común la fuga de talentos españoles a otros
países en busca de trabajo puesto que aquí no lo encuentran, esperemos que los
directivos de nuestras empresas tomen las medidas oportunas y estudien las
diferentes posibilidades que tengan dentro de su organización antes de echar a
un trabajador, para poder frenar la sangría de parados que cada mes azota
nuestro país.
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